El oficio de aislar corriente para sostener la producción

Una empresa regional realiza mantenimiento en líneas de media y alta tensión sin detener la actividad en los yacimientos. Con los años se tornó un servicios indispensable en la industria hidrocarburífera. Las medidas de seguridad son clave.

El trabajo de mantenimiento en líneas de media y alta tensión en la industria tuvo un recorrido antes de instalarse como un servicio casi obligatorio para que las operadoras no tengan la necesidad de parar la producción. “Cuando comenzamos a ofrecer el servicio, algunas empresas nos decían estás loco, se van a matar, no era tan común.

Hoy es un beneficio porque no hay que parar las operaciones”, dice Jorge Villablanca, socio fundador de Power Line Services (PLS), una empresa regional que presta servicio de mantenimiento bajo tensión, es decir que repara líneas de 13, 33 y 132 kW sin cortar la electricidad.


“Es un servicio que a la empresa le sirve porque no necesita cortar las operaciones. La clave es el mantenimiento y la revisión permanente de las líneas para evitar problemas mayores. Es un trabajo seguro porque tomamos las medidas de seguridad correspondientes, nunca tuvimos un incidente”, detalló Villablanca que fundó la empresa en 2004 junto a Sergio Amado.

Ambos trabajaron más de 13 años en Agua y Energía de la Nación hasta que la privatización en el gobierno de Carlos Menem, en 1993, los dejó en la calle. “Fue un retiro voluntario. Empezamos a realizar líneas para Edersa y otras empresas porque los equipos que necesitábamos para trabajar bajo tensión eran inaccesibles”, contó el especialista.


Tras varios años de trabajo, en 2003 Medanito los busca para contratarlos, en lo que fue el puntapié para el nacimiento de PLS. La firma, que tiene un laboratorio en Cipolletti donde realizan las pruebas de control de seguridad que impone la normativa vigente, trabaja con Pluspetrol en Vaca Muerta y con Vista Oil&Gas en Entre Lomas -Río Negro-, yacimiento que mantienen desde que estaba en manos de Petrobras.

Dato

15
años de experiencia tiene la empresa Power Line Services, creada por dos exempleados de Agua y Energía de la Nación.

La firma tiene alrededor de 14 empleados, incluyendo el sector administrativo.En la parte operativa todos fueron formados y capacitados por la dupla de socios.


Villablanca asegura que es difícil encontrar el perfil para trabajar bajo tensión y que eso dificulta la capacidad de crecer y tomar más trabajo. “Estamos casi al límite, tenemos mucho trabajo y no queremos crecer sin tener la capacidad, sino te volvés loco. Ahora estamos bien y para crecer tenemos que tener una propuesta grande, porque implica un montón de cambios”, explicó.

En tiempos donde las empresas de servicios buscan ampliar la variedad de prestaciones, PLS se enfoca solamente en el trabajo de mantenimiento de líneas. La crisis que atraviesa el sector por el congelamiento no afectó las taras de la firma.

“No sentimos el impacto porque trabajamos con equipamientos que está instalado entonces siempre se necesita mantener. Los cambios en el sector y en la economía generan algunas negociaciones para ajustar tarifas, pero no sentimos el impacto”, reconoció Villablanca.

La seguridad es el principal foco de atención en la normativa vigente

La normativa para operar bajo tensión es un campo que está en constante movimiento por el avance de la tecnología y el conocimiento cada vez más detallado del sector eléctrico.

La clave es el mantenimiento permanente de las líneas para evitar incidentes. Es importante la prevención”.

Jorge Villablanca, socio fundador de Power Line Services


En ese sentido Sergio Amado detalló que en la actualidad la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA) está trabajando en una nueva reglamentación. Amado forma parte de AEA que se reúne periódicamente en Buenos Aires para tratar el tema normativo que enfoca su atención principalmente en la seguridad.

“La ley vigente es de 2004, si bien hay algunas modificaciones estamos trabajando en una nueva reglamentación”, explicó. Además agregó que hace poco tiempo se puso en vigencia una nueva normativa para trabajar en baja tensión, hasta 1000 watts. “Muchos no la conocen porque es muy nueva”, contó.


Es obligatorio certificar todos los elementos de seguridad. Para eso se necesita hacerlo en un laboratorio. Actualmente la compañía regional cuenta con uno en Cipolletti donde muchos profesionales certifican calidad. Antes, la empresa debía mandar los elementos a Córdoba para controlarlos.
La reglamentación vigente para realizar tareas en media y alta tensión está explicada en la ley de higiene y seguridad 19.587, decreto 351/79, capítulo 14.


En el nexo VI está detallado bajo qué medidas de seguridad se puede trabajar. La capacitación y la verificación técnica de las herramientas son dos ejes centrales en la normativa.


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