El recolector de basura de Allen que se convirtió en Papá Noel

Sebastián Betanzo es empleado municipal. El pedido de un nene lo conmovió y organizó una colecta de juguetes para estas fiestas. Fue un éxito.

Esta vez, el camión recolector fue una especie de trineo, lleno de regalos.

“Señor ¿encontró algún juguete para mi; alguno rotito aunque sea?”. Durante semanas, Juan, un nene que vive en el barrio Progreso de Allen le hizo la misma pregunta al recolector de basura Sebastián Betanzo.
Todos los días, a las 8, el pequeño de seis años esperaba tener suerte y recibir algún camión o un muñeco.

Sebastián, que es papá de una nena de cuatro años, otra de dos y un varón de tres meses, quedó conmovido. Y en noviembre organizó una campaña solidaria en su cuenta de Facebook, bajo el lema “Un juguete por una sonrisa”. Dio resultado: el lunes, a bordo del camión municipal, entregó 120 juguetes en el barrio Progreso. Y Juan recibió contento un kit de herramientas de construcción que incluía sierra, martillo, casco, y llave francesa.

Sebastián (uniforme naranja) junto a su compañero de trabajo, preparados para repartir los juguetes.

“Mis compañeros del corralón municipal me ayudaron con la campaña. Nos llevamos la alegría por la cantidad de chicos que quedaron felices luego que recibieron su regalo”, contó emocionado.
El empleado municipal dice que no esperaba que la colecta tuviera tanta repercusión. Cuando los juguetes comenzaron acumularse, la secretaria del corralón ofreció su oficina para que los vayan guardando. El 23 ya tenían juntadas cinco cajas grandes con triciclos, autitos, muñecas, peluches. El jefe de área les ofreció usar el camión recolector para entregar los regalos.

Los pequeños del barrio Progreso felices luego de recibir sus juguetes.

Ese día, a las 13.30, partieron rumbo al barrio Progreso, uno de los más humildes de la ciudad.
“Fue espectacular, para mí fue muy gratificante”, expresó Sebastián conteniendo las lágrimas. “Queremos organizar otra campaña para Reyes”, dijo entusiasmado.

Sebastián está agradecido de poder trabajar en el Municipio. El hombre es metalúrgico y el año pasado, cuando había logrado tener su taller, le robaron todas sus herramientas. “Me dejaron sin nada”, recordó. Desde la Comuna se enteraron de la triste noticia y lo entrevistaron para trabajar en el Municipio. Hace un año se desempeña en el área de Obras Públicas.
Así como él recibió una ayuda en un momento difícil, él quiere hacerlo con las personas que lo necesitan. En Navidad se dio ese gusto.


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