El salario docente pierde contra la pobreza y los precios

Vuelven las clases y regresa la discusión salarial. Los datos revelan que los sueldos son bajos respecto a otros países y no superan la línea de pobreza.

Reclamo. Los docentes reclaman por la educación y los salarios en todo el país.

Reclamo. Los docentes reclaman por la educación y los salarios en todo el país.

“La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser” escribió Hesíodo, poeta de la Antígua Grecia.

Dificilmente alguien se oponga conceptualmente al hecho de que la educación es la llave que abre la puerta de la libertad, tanto a nivel individual como social.

Sumado a ello, el momento que atraviesa el desarrollo tecnológico y económico global, pone a los alumnos de hoy, ante desafíos impensados hace una década. Distintas fuentes especializadas en desarrollo humano, han establecido hace años que dos terceras partes de los alumnos que se inician hoy en la educación formal, deberán desempeñarse en un mundo laboral inédito, y en puestos que aún no existen.

El consenso que existe en relación a la importancia de la educación, queda sin embargo en tela de juicio cada año al promediar el mes de febrero cuando se inicia la discusión salarial entre los gobiernos provinciales y los gremios docentes. En tal instancia, suele ‘olvidarse’ que los trabajadores en cuestión, tienen en sus manos la herramienta más importante para el desarrollo del país en el mediano plazo.

Algunos números

11%
La pérdida de poder adquisitivo del salario docente promedio a nivel país, a lo largo del año 2018.


Naturalmente, los salarios son solo una parte de la estructura que compone el sistema educativo. Pero si el rol del maestro es protagónico rumbo al desarrollo, la pregunta natural es si la remuneración actual de la tarea docente, es acorde con tamaña responsabilidad.

Una primera aproximación, surge al comparar el salario docente con la remuneración que reciben otras ramas profesionales. Un cálculo sencillo en base al último dato disponible en la Dirección de Estadística de Neuquén respecto a las remuneraciones promedio del sector registrado, permite advertir que el salario docente promedio, es un 82% inferior a la remuneración de un médico, un 134% menor a la de alguien que se desempeña en la intermediación financiera, y un 400% menor a la remuneración media del sector petrolero.

La desigualdad luce desproporcionada en contraste con el lugar protagónico que la sociedad asigna conceptualmente a los maestros.

En perspectiva


Con razón, puede el lector señalar que la comparación lineal entre la remuneración docente y la del resto de los sectores, resulta sesgada dado el sin número de factores y particularidades que caracterizan cada actividad y rama profesional.

Por tal motivo y a fin de obtener un panorama más acabado respecto al salario docente en Argentina, es bueno poner el mismo en perspectiva frente a tres parámetros relevantes.

El primer parámetro es el salario docente alrrededor del mundo. Un reciente estudio del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), compara el salario docente en Argentina a fines de 2018 con el de los 37 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economicos (OCDE). Para la comparación, se utiliza la remuneración promedio anual de un docente con 10 años de antiguedad, medida en dólares y utilizando el criterio de Paridad de Poder Adquisitivo (PPA).

Tal como se refleja en el gráfico adjunto, si Argentina fuera parte de la OCDE, el salario docente de nuestro país sería de los más bajos de la lista, ocupando el lugar 34° entre 37 países. El contraste es todavía más claro al advertir que el docente argentino percibe un 20% de lo que gana un maestro en Luxemburgo (el tope de la lista), un 34% de lo que se paga en EEUU (la primera economía del mundo), y un 63% de lo que se paga en Chile (un país vecino y cercano por idiosincracia y estructura económica).

Es lógico pensar que la distancia de remuneración respecto a países que cuentan con un grado de desarrollo mayor, radica en la diferencia de productividad que exhibe la toda la economía nacional respecto a los otros países de la lista, y que la citada diferencia en las remuneraciones promedio tal vez se verifique para el conjunto de las actividades productivas. Por tal motivo, hay un segundo parámetro pertinente, en tanto se relaciona con la realidad argentina, y es la pobreza. El Indec publica periódicamente el valor de la Canasta Básica Total (CBT) en cada región del país, lo que habitualmente se conoce como “línea de la pobreza”. Un informe publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), compara el salario promedio de un docente de enseñanza primaria con 10 años de antiguedad en cada provincia para el mes de diciembre de 2018, con la línea de la pobreza regional publicada por Indec. Tal como se aprecia en el cuadro que acompaña la nota, resulta que en 17 de las 24 jurisdicciones provinciales, el salario docente promedio no alcanza a cubrir la CBT necesaria para no caer en la pobreza. Un contraste crudo que no deja demasiado espacio para suspicacias.

El último parámetro de comparación, es tal vez el más habitual pero no por ello el menos elocuente, y es la inflación. El citado estudio del CEPA, estima que en el conjunto de las provincias argentinas, el poder adquisitivo del salario docente cayó un 11% durante 2018, y que la baja oscila entre el 7% y el 20% según la realidad de cada jurisdicción. Se destaca al mismo tiempo que Neuquén es la única provincia del país en la que los salarios docentes crecieron un 8% por encima de la inflación el año pasado.

A su vez, el estudio cuantifica la pérdida en términos reales (versus inflación mensual) del salario promedio, para un docente primario con 10 años de antiguedad en cada jurisdicción. Los resultados se observan en el segundo gráfico que acompaña la nota, donde surge que, a excepción de Neuquén, la pérdida real acumulada en los 12 meses de 2018, oscila entre los $15.994 y los $72.536.

El ajuste que vive el conjunto de la economía nacional no deja exenta a la educación. La foto mas clara surge de los propios datos del Ministerio de Educación de la Nación, los cuales dan cuenta por ejemplo de que en 2018 el presupuesto para la construcción de jardines de infantes se sub ejecutó en un 30%, que el gasto en equipamiento se sub ejecutó en un 19%, o que las transferencias a universidades nacionales se incrementaron un 22% frente a una inflación anual del 47,6%.

Las mezquindades propias del año electoral, hacen que la política se inmizcuya al momento de negociar paritarias docentes en cada provincia.

Sin embargo a la luz de los datos, queda claro que al analizar la política educativa en su conjunto y a nivel país, es necesario recalificar y volver a valorar la tarea docente como el núcleo base del desarrollo futuro que se proclama.

————————–
Diego Penizzotto
diegopenizzotto@rionegro.com.ar


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios