“Emblemático establecimiento instalado en 1922”

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Farmacias y perfumerías Del Pueblo. La historia de este pionero comercio comenzó cuando don Javier Armando Salvadó Baldrich vino a instalarse en estas agrestes tierras.

Nació el 14 de enero de 1898 en Roque Pérez, Saladillo, provincia de Buenos Aires. Era hijo de María Baldrich y José Salvadó, inmigrantes de Tarragona, Cataluña (España), que a fines del siglo XIX se instalaron en el pueblo mencionado y tuvieron siete hijos, entre ellos Javier, quien siguió la carrera de Químico Farmacéutico en la Universidad de Buenos Aires. En estas tierras fue recibido por su amigo Amaranto Suárez, quien intentó persuadirlo de que instalara la farmacia acá y no en Bariloche como lo había planeado. En esos tiempos la ciudad de Neuquén contaba con poco más de 1.000 habitantes y había una sola farmacia, La Cordillera.

Javier había alquilado en San Martín 45, al lado del comercio de Linares y Pérez Novella. El 22 de septiembre de 1922, pocos días después de su arribo por la compañía británica de trenes Ferrocarriles del Sud, abrió sus puertas la farmacia Del Pueblo.

En esta ciudad conoció a su esposa doña María Elena Caviglia, con la que tuvo dos hijos, Mario Oscar y Susana. En su tarea como farmacéutico, oficiaba de asesor de medicamentos en mostrador, oculista laboratorista y en la elaboración de los medicamentos. En 1923 se trasladó a un local más amplio en calle San Martín 52. En 1926 comenzó la construcción del edificio histórico en donde actualmente está emplazada la casa central.

Don Javier fue un hombre completamente integrado al trabajo social y comunitario: fue socio fundador de la biblioteca Alberdi y participó en la fundación del Tenis Club, el Aeroclub, la cooperativa CALF y el Rotary Club, entre otras instituciones.

En 1937 falleció su esposa. Sus hijos eran aún muy pequeños –Mario tenía nueve años y Susana seis– y fueron enviados a estudiar a Buenos Aires.

Don Salvadó, quien por más de 20 años estuvo al servicio de la comunidad neuquina, se retiró de su profesión en la década de 1950, para dar paso a una nueva generación farmacéutica que encabezó su hijo Mario Oscar hasta su fallecimiento en 1992.

Mario nació el 27 de junio de 1928 y heredó la vocación profesional de su padre: en 1951 se recibió de farmacéutico en la Universidad Nacional del Litoral. Una vez concluidos los estudios se hizo cargo de la farmacia.

En 1956 se casó con Olga Cristina Planas, hija de los odontólogos Teodoro Luis Planas y Olga Maluf, llegados desde Córdoba en 1936. Tuvieron cuatro hijos: Mario, Gerardo, Fabián y Rodrigo.

Mario y Olga llevaron a cabo desde la farmacia Del Pueblo una obra que cambiaría su concepto tradicional: se pone como objetivo la óptima tarea de asesoramiento, en donde el centro de todo es el paciente, el cliente. También Olga exaltaría la perfumería.

En la década del 70, la farmacia se remodeló y amplió su sede en calle San Martín e Yrigoyen. Nacía así la farmacia y perfumería Del Pueblo.

Sus hijos formaron parte de la empresa. En la década de 1980 comenzó a trabajar junto a sus padres Gerardo Salvadó, actual presidente de la empresa. Haciendo honor a los principios inculcados por don Javier y don Mario, éste consolida el carácter empresarial de la farmacia y perfumería Del Pueblo.

San Martín esquina Yrigoyen, calles de tierra, de ripio, por donde pasaban los arreos de vacas, con un fiel testigo, la farmacia, en aquellas décadas iniciales del siglo XX.

Hoy, a 95 años de su nacimiento, la historia y el pueblo neuquino la mantienen aún de pie.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256

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