En época electoral los acuerdos salariales llegan sin conflictos

La campaña electoral hacia el 10 de marzo no sólo dejará carteles publicitarios y panfletos en la calle. Para los sindicatos estatales, se volvió una posibilidad inmejorable de negociar conquistas sin iniciar un conflicto con el gobierno provincial ni recurrir a medidas de fuerza.

El gremio docente decidirá en asambleas este viernes si acepta la última propuesta del Poder Ejecutivo -evaluada por la conducción como “muy seria”- e inicia las clases sin paro por primera vez desde que inició su gestión el gobernador Omar Gutiérrez.

“Atribuimos esta celeridad a que hay una coyuntura que pone al gobierno en una situación de resolver temas pendientes, algo que lamentablemente no pasa con el gobierno nacional. Claramente, en Neuquén la coyuntura política está colaborando”, afirmó ayer el secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo.

El docente aseguró que el sindicato no juega para ningún candidato en esta elección, sino que “tiene la mirada puesta en llevar la negociación al mejor acuerdo posible para el conjunto de los trabajadores de la Educación”.
“Hay muchos reclamos que habíamos planteado años atrás y que no se habían conseguido. Estamos aprovechando, en el buen sentido, la coyuntura política para obtener conquistas. Ojalá esto se convierta en la regla y no sea la excepción”, planteó.

La propuesta que el gobierno llevó a la mesa el martes consiste en mantener durante todo el 2019 el mecanismo de actualizaciones trimestrales automáticas atadas a un promedio de inflación medido por Neuquén, Córdoba y el Indec. También añadió una compensación de 5.000 pesos por única vez y atendió varios reclamos no vinculados al salario que mantenía postergados.

Ofreció recomponer en un 25% las partidas de comedor y refrigerio en marzo, aumentar un 50% la ayuda escolar y pagar un extra por movilidad a los docentes que deben trasladarse para ir a la escuela.
“Creo que la campaña empujó el proceso de negociaciones y ayudó a que se resuelvan con mayor celeridad algunos reclamos que venían pendientes”, coincidió con su par docente el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo. El gremio estatal acordó con el gobierno el mes pasado tras una negociación récord que sólo demandó dos encuentros.

El acta estableció la continuidad de las actualizaciones trimestrales atadas a la inflación y el pago de la suma extraordinaria de 5.000 pesos para todos los agentes públicos. El acuerdo incluyó el compromiso del gobierno de retomar la paritaria general para aprobar un convenio colectivo de trabajo que englobe a toda la administración pública, un viejo reclamo de ATE.
Si los docentes se suman a la aprobación de la oferta, será el primer año de gestión de Gutiérrez en que las clases comiencen sin paro. El último antecedente fue en 2015, también en período electoral.

En ese entonces, el exgobernador Jorge Sapag convocó a negociar a mediados de enero y logró sellar acuerdos con todos los estatales antes de que se iniciara el ciclo lectivo y antes de las elecciones del 26 de abril. Gutiérrez era ministro de Economía y fue el encargado de firmar la suba del 30% en una cuota que contentó a todos los estatales.

• Acuerdo anualizado: El gobierno ofreció rápidamente continuar por todo el 2019 con la metodología de subas trimestrales atadas a la inflación. El año pasado, el mismo reclamo demoró más de tres meses en ser atendido.
• Movilidad: La propuesta del gobierno contempla el pago del equivalente a un litro de nafta súper por cada 10 kilómetros que realicen los docentes de las localidades que no cuenten con servicio de transporte público. Deberán presentar una declaración jurada.
• Partidas de refrigerio y comedor: Se aumentarán un 25% en marzo y luego se seguirán actualizando de manera trimestral según el mismo cálculo de inflación que se utilizará para las subas salariales.