Argentina abrió una nueva era para el mercado del gas natural
La Resolución 165/25 de la Secretaría de Energía marcó un cambio copernicano en el sector, al autorizar por primera vez la exportación ininterrumpible de GNL por 30 años. Marca el cambio de paradigma de la escasez, a la abundancia.
El pasado jueves 24 de abril la secretaría de Energía de la Nación publicó la Resolución 165/25 que puede haber pasado sin demasiadas pompas, pero que marca el inicio de una nueva era para los hidrocarburos de Argentina, y en especial para el segmento del gas natural, pues determina un cambio de paradigma en la visión de un país que dejó de perseguir la meta del autoabastecimiento, y su consiguiente escasez de energía, a un país que enfatiza la abundancia de sus recursos, y que por eso aprobó la primera exportación a 30 años.
El andamiaje legal para autorizar al consorcio Southern Energy a exportar de forma ininterrumpible hasta 11,7 millones de metros cúbicos de gas natural por día, el equivalente a unas 6 millones de toneladas métricas de gas licuado (GNL), comenzó a edificarse el año pasado, con la reforma introducida en la vieja Ley de Hidrocarburos por medio de la Ley Bases.
Allí se planteó este cambio copernicano en la forma de ver al sector petrolero, dejando de lado la vieja premisa del autoabastecimiento, pergeñada en los años en los que el país era un importador serial, a la visión que hoy impone Vaca Muerta, con su abundancia de recursos.
Días antes, otra Resolución la 145/25, había fijado los requisitos para que se puedan solicitar exportaciones de GNL por hasta 30 años, un plazo nunca antes autorizado por normas argentinas. Este nuevo tipo de autorizaciones de largo plazo -el máximo que hasta ahora era de 1 año- parte de las propias proyecciones realizadas por Nación y publicadas en esa norma.

Estas proyecciones dieron cuenta que el gas de Vaca Muerta excede por demasiados años las posibilidades de su uso si solo se contempla el autoabastecimiento, dado que alcanzan para cubrir la demanda que hoy registra el país por otros 162 años, una fecha en la que se espera que sean otras las tecnologías que se utilicen.
De allí, la autorización de este nuevo plazo de exportación, y también nuevo tipo, pues el gas natural licuado (GNL) está además estrenando sus normativas en el país.
Qué empresas integran Southern Energy
Como se marcó, la autorización superlarga fue dada al consorcio que se formó para cumplir con los requisitos del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y que fue formado por Pan American Energy (PAE) junto a la firma noruega Golar LNG que es la titular de los buques licuefactores que arribarán a la costa rionegrina en 2027 y 2028.
A estas firmas se sumaron luego YPF, Pampa Energía y Harbour Energy. La participación de dichas empresas en el consorcio está lidera por PAE con el 40%, seguida por Pampa Energía (20%), YPF (15%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%).
Este consorcio conforma lo que se conoce como el proyecto 1 del plan integral del sector que es Argentina LNG, la iniciativa con la que se busca exportar hasta 15.000 millones de dólares anuales en GNL.
La fase 2 de Argentina LNG es la que se ha pactado bajo un MOU con Shell para sumar otros dos buques licuefactores, que al igual que la etapa 3 con la italiana ENI, se montarán los cuatro en la zona de Punta Colorada, más al sur que los dos primeros.
Para alimentar esos barcos se proyecta la construcción de tres grandes gasoductos dedicados exclusivamente a cada fase del plan, separados de las redes argentinas. En tanto que, claro está que se deberán sumar cientos de nuevos pozos en Vaca Muerta, para contar en forma sostenida con los hasta 106 millones de metros cúbicos de gas que marcan estas tres fases del plan exportador.
Mientras, sigue la importación
La abundancia de recursos gasífieros no quiere decir que el gas llegue a todo el país, como se ve con claridad en la misma provincia de Neuquén en donde aún son miles las familias sin acceso a una red de gas natural.
La falta de gasoductos para poder llevar el fluido al punto de demanda es lo que hará que este año se importen unos 29 cargamentos de GNL, que recién podrán reducirse cuando se realice la extensión o ampliación del exGasoducto Néstor Kirchner y cuando se mejore el ingreso de gas al Gasoducto Norte.
Mientras tanto, es la estatal Enarsa la que estimó importaciones de GNL por 700 millones de dólares para este año que no está logrando trasladar en costos a las distribuidoras ante la brecha entre el precio de importación y el que pueden cobrar en sus facturas. Tal como se vio el año pasado.
Las proyecciones del gas argentino
El informe titulado Declaración de Disponibilidad de Recursos Gasíferos en el largo plazo que elaboró la Secretaría de Energía de la Nación apunta a contar con información sobre los recursos gasíferos en el país en el tiempo para tener un panorama sobre el suministro de gas para abastecer la demanda interna y disponer de una base firme e ininterrumpible los proyectos de exportación de GNL.
El informe fue elaborado por la Dirección Nacional de Exploración y Producción de la Subsecretaría de Combustibles Líquidos en conjunto con técnicos y especialistas de distintas universidades e instituciones y está previsto que se actualice cada cinco años o cuando se presente un nuevo proyecto exportador de magnitud.

El estudio plantea tres potenciales escenarios. El primero asume que se mantienen los valores de consumo interno, más las exportaciones que sucedieron en 2024, que se completaron totalmente con producción local, sin importaciones. Si se sostienen las exportaciones en 1.590 millones de metros cúbicos anuales (MMm3), con un consumo de 41.167 MMm3, los recursos alcanzarían para abastecer durante 162 años.
El segundo escenario contempla los valores mínimos de los proyectos de GNL constantes, que serían unos 21.900 MMm3 anuales. Si se establecen las exportaciones gas natural de forma sostenida en 7.300 MMm3 anuales y un consumo anual de 73.000 MMm3, los recursos abastecerían durante 68 años.
El tercer escenario, de baja inversión para el GNL, plantea el primer buque de que llegará en 2027, otro en 2028 y tres más entre 2030 y 2035, pero todos de baja capacidad. Esto prevé un alcance de 63 años al tener en cuenta los valores máximos de las proyecciones del GNL con 29.200 MMm3 anuales.
El pasado jueves 24 de abril la secretaría de Energía de la Nación publicó la Resolución 165/25 que puede haber pasado sin demasiadas pompas, pero que marca el inicio de una nueva era para los hidrocarburos de Argentina, y en especial para el segmento del gas natural, pues determina un cambio de paradigma en la visión de un país que dejó de perseguir la meta del autoabastecimiento, y su consiguiente escasez de energía, a un país que enfatiza la abundancia de sus recursos, y que por eso aprobó la primera exportación a 30 años.
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