La segmentación tarifaria de la luz tendrá un fuerte impacto en la región

Nación reglamentó la aplicación de topes de consumo y dejó afuera a los usuarios que viven en zonas sin red de gas. Según las primeras planillas enviadas entre un 30 y un 60% de las familias de la región podrían perder los subsidios.

Entender las actualizaciones de las tarifas de luz y gas puede ser complejo para la mayoría de las familias, pero sin lugar a dudas lo es mucho más no solo desde la decisión del gobierno de aplicar la segmentación de los subsidios a la energía, sino en especial ante el casi teléfono descompuesto que desde el mismo gobierno se generó en torno a cómo serán estos nuevos esquemas.

Esta situación, de anuncios que no coinciden con lo que finalmente se plasma en las regulaciones, hará que cuando lleguen las próximas facturas del servicio de energía eléctrica de la zona (y posiblemente de todo el país) terminen sorprendiendo a la mayoría de las familias.

Este jueves la secretaría de Energía de la Nación publicó la Resolución 649/2022 bajo la firma de la titular del área, Flavia Royón.

La norma instrumenta la aplicación de topes al consumo de energía eléctrica para los usuarios que han quedado en la categoría intermedia, entre los de más bajos recursos que no tendrán aumentos, y los de más altos ingresos que perderán los subsidios.

En síntesis, la norma fija que para los consumos que superen los 400 kWh por mes, el precio que se pagará será el mismo que afrontarán los usuarios de más altos recursos, es decir que esos kWh se abonarán con la quita progresiva de subsidios, y desde enero sin ningún aporte estatal.

El EPEN y CALF reclamaron una revisión a Nación. Foto: Matías Subat.

Ahora bien, hace un mes atrás, el pasado 16 de agosto, la titular de Energía junto a su equipo anunciaron la decisión de aplicar este tope de consumo, que también se extendería al servicio de gas por redes aunque en este caso no hay novedades.

En esa extensa conferencia de prensa, el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Santiago Yanotti, explicó que el tope para abonar la luz con subsidios sería de 400 kWh para todo el país y de 550 kWh para “las localidades sin acceso a la red de gas por redes”.

Esta yapa en el consumo apuntó a reconocer que esas familias compensan la falta de gas natural por red con un mayor uso de la energía eléctrica, algo que se da en gran parte del país, independientemente de si trate de zonas frías o calurosas.

Sin embargo, la Resolución 649/2022 pasó liebre por conejo y modificó las palabras de Yanotti. En lugar de contemplar las localidades sin acceso a las redes de gas, el criterio adoptado en la norma fue el de aplicar el plus de 550 kWh solo a las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca y La Rioja.


Tope extra para solo seis provincias


Según la norma, se trata de provincias en las que menos del 25% de los hogares tienen acceso a redes de gas natural, un parámetro que no es el mismo que se había anunciado el mes pasado.

El criterio es aplicarlo por provincias y no por localidades”, explicaron a Energía On desde la cartera energética nacional, ya que textualmente la resolución no aclara cómo se contabiliza ese 25% de cobertura.

Las seis provincias que se detallan en la normativa que tendrán el tope más elevado para el consumo habían presentaron una serie de reclamos ante el gobierno nacional, ante el mayor consumo que se registra en esas zonas del país no solo por la carencia de gas por redes, sino también por las altas temperaturas que imperan en buena parte del año y que prácticamente obligan al uso de aires acondicionados.

Sin embargo, de vuelta a la región, el cambio de criterio de localidad a provincia con red de gas, hará que los usuarios de Río Negro y Neuquén que vivan en zonas sin red de gas no puedan tener ese plus en el consumo.

Desde hace tiempo las distribuidoras de la región reconocen esta situación desfavorable que afecta a miles de usuarios y los contemplan por ello en una suerte de Tarifa Social de Invierno, que se aplica solo en los meses de mayo a agosto.

Es que, contrariamente al uso que se le da a la energía eléctrica para cocinar en lugares como Misiones, en Río Negro y Neuquén el mayor consumo eléctrico se destina a la calefacción y hace subir por las nubes la demanda, en especial en las olas polares.

En el caso de Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN), la firma cuenta con un padrón de cerca de 11.000 familias en diversas localidades que se encuentran en esta tarifa especial de invierno.

Edersa, en Río Negro, también cuenta con un plan especial para los meses en los que el consumo se dispara, mientras que CALF, la distribuidora de la capital neuquina contó este año con 3.000 familias dentro de su tarifa social invernal.

De esas miles de familias, todas las que hayan quedado en el grupo de ingresos medios afrontarán ahora un golpe en sus consumos eléctricos, ya que toda la energía que supere los 400 kWh deberá ser abonada equipando al grupo de más altos ingresos del país. Pero eso no es todo.


La quita de subsidios podría superar al 40% de los hogares


Desde el gobierno nacional se aseguró al momento de lanzar la segmentación tarifaria que cerca del 10% de las familias del país quedarían en el grupo de quita de subsidios por su nivel de ingresos.

Sin embargo, a dos semanas en las que los consumos están corriendo ya con los nuevos valores, las distribuidoras de energía eléctrica de la zona recibieron planillas con cifras muchísimo más altas.

En el caso de Edersa, se supo que el 41,5% de los usuarios se encuentran de momento en el grupo de quita de aportes estatales, siendo así el más abultado. Solo un 18% representa el grupo intermedio y el restante 40,5% corresponde a los usuarios de menores ingresos.

Según se informó desde EPEN las planillas recibidas hace cerca de 10 días dieron cuenta de que cerca de un 30% de los usuarios perderían sus subsidios, ya sea por pertenecer al Grupo 1 o bien porque no se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios, el RASE.

En la región el consumo eléctrico se dispara en invierno.

En CALF la situación fue la más alarmante y llevó a que se inicien reclamos, dado que el 60% del padrón de usuarios de la cooperativa fue marcado por Nación como el grupo de quita de subsidios.

De manera conjunta el EPEN y CALF devolvieron las planillas a Nación y solicitaron una revisión, dado que si bien hay gente que optó por no sumarse al registro, se estima que en realidad hay muchas más familias que podrían mantener los subsidios por su situación económica pero no entendieron que debían anotarse o no pudieron hacerlo.

Dicho esto en números, Edersa, sobre un total de 213.000 usuarios residenciales, recibió un listado con más de 88.000 usuarios que perderían los aportes.

En el caso del EPEN, sobre 85.000 usuarios, la quita llegaría a 25.500. Mientras que en CALF, sobre los 95.000 usuarios residenciales, las primeras planillas que ya fueron objetadas indicaban que perderían sus aportes 57.000 familias.

Haciendo así que tan solo entre estas distribuidoras de la zona más de 170.000 familias estén en este primer mes de la segmentación dentro del grupo que perderá los aportes estatales. Una cantidad de usuarios que está muy lejos del 10% que en el inicio del teléfono descompuesto informó el gobierno nacional e incluso por arriba del promedio general de quita de subsidios que se estaría comenzando a ver en todo el país.


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