Enjuician a abogado de El Bolsón por presunta extorsión con video hot

Gentileza prensa Fiscalía Esquel

ESQUEL (AEB).- En los tribunales de Esquel comenzó a desarrollarse ayer el juicio oral y público contra el abogado Ricardo Gonzaga, de El Bolsón, por hechos que fueron calificados como “tentativa de extorsión”.

En el alegato de apertura el fiscal ratificó su acusación, en tanto que el defensor adelantó que volverá a plantear la nulidad de las escuchas telefónicas que comprometen a su defendido.

La estrategia defensista sería “no negar los hechos, sino que apunta por un lado a procurar que no se acepte el contenido de las escuchas telefónicas en el juicio, y por otro se intentará demostrar que no se ajustan a ninguno de los tipos penales propuestos por la fiscalía: ni extorsión, ni coacción”, se adelantó.

La defensa ataca las escuchas, reclamando que se debió informar al Colegio de Abogados sobre la medida, como cuando se allana por cualquier causa un estudio jurídico. Sin embargo, en la audiencia preliminar de la causa, el juez coincidió con el fiscal en que “en el caso de las escuchas se está ante una medida de imposible cumplimiento si se da aviso a alguien”, y opinó que “el imputado no sufrió ningún agravio constitucional”.

El análisis se expondrá ahora ante la jueza Anabel Rodríguez.

Según la acusación fiscal, “el domingo 10 de febrero de este año, a las 15 aproximadamente, un detenido judicial en la comisaría de Trevelin dejó una computadora personal encendida en su celda, grabando en video mientras él atendía a familiares, ya que era día de visitas. El aparato registró a dos oficiales, un hombre y una mujer, que ingresaron al calabozo, revisaron y luego se abrazaron”. Para el fiscal, éstos tenían “una relación preexistente”.

Y el 20 de marzo, “el imputado, en su calidad de abogado defensor del detenido, se entrevistó con una oficial de policía intimidándola con manifestaciones como ‘… vamos a hablar a calzón quitado, yo tengo una filmación donde aparecés con otro oficial en los calabozos, mientras los internos no estaban, haciendo cosas que vos sabés que vas a perder tu carrera si yo vendo el video’”.

Luego de esto “le habría pedido el traslado de su defendido y dinero por su silencio”. Después “existieron comunicaciones telefónicas entre la víctima y el imputado en las que discutieron el monto, acordando una suma (…) El abogado prometió que una vez que se verificara la transferencia destruiría el video”.

Finalmente, el 28 de mayo “se encontraron a las 10:30 en una estación de servicio de Esquel. Allí la oficial verificaría la existencia del video. En ese contexto el imputado fue aprehendido por personal policial”, dijo la fiscalía.

“Luego de recuperada su libertad, el imputado procedió a concertar entrevistas periodísticas en forma personal, facilitando a los distintos medios de comunicación masiva (orales y escritos) copia del video obtenido por el interno, concretando sus amenazas de difundir el mismo tanto en aquellos medios como en internet, concretando el perjuicio amenazado”, indicó Rivarola.