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De «El fantasma de Canterville» a «Detectives»: los regalos que Charly García les dio a otros artistas

Ocho joyas del rock argentino que el genio del bigote bicolor compuso y cedió a sus amigos. ¿Los beneficiados? León Gieco, Fabi Cantilo y María Rosa Yorio, entre otros.

La obra de Charly García, desde la edición del primer álbum de Sui Generis, “Vida”, en 1972, está tan llena de joyas, hits, estilos y vaivenes que la hacen única. Cincuenta años de disco tras disco y en cada uno, una sorpresa. 

Además, su sello está en media docena de discos y algunas canciones que produjo y a los que, es inevitable, se les nota la curaduría de un artista tan sensible como creativo. Los primeros de Los Abuelos de la Nada, Los Twist, GIT o el tercero de Suéter son ejemplos perfectos. 

En este medio siglo de carrera, García fue generoso y regaló su arte para que otros se lucieran. Algunos fueron éxitos tan rotundos que forman parte del repertorio de los afortunados. 


1. «El fantasma de Canterville»


La compuso en tiempos de Sui Generis. En el recital de despedida del dúo, en septiembre de 1975, hicieron una versión que se editó años más tarde. Pero la canción era para León Gieco. Por eso, en 1976, cuando grabaron Porsuigieco, la incluyeron, pero la censura era implacable y hubo que reemplazarla. No hay mal que por bien no venga: en su lugar incluyeron la bellísima “Antes de gira”. Finalmente, Gieco la grabó en su tercer disco, que lleva el nombre de la canción, pero con algunos versos alterados para que pasara el filtro de la censura. La volvió a grabar, con la letra libre de recortes, en “Desenchufado”, de 1994. Una bellísima y roqueada pero igual de censurada se grabó en vivo en el disco de García y compañía que se llamó “Música del alma”. 


2. «Seminare»


Este himno de Serú Girán fue grabado en Brasil en 1978 y editado en el primer álbum del grupo. Pero el éxito llegó en 1982, con la versión del disco en vivo editado en plena guerra de Malvinas. Se la regaló a David Lebón, que la tiene en su repertorio desde entonces y acaba de grabar una nueva versión. 


3. «Detectives»


La canción le da nombre al primer disco de Fabiana Cantilo, de 1985. Fue un hit que nadie más grabó. “Tengo un revólver en el bolso y lo pienso usar”, bailaba Cantilo. 


4. «Cómo me gustaría ser negro»


Esta canción se la regaló a Oscar Moro, el batero de Serú que, en el reparto de discos solistas que sucedió a la separación del grupo, se unió con el uruguayo Beto Satragni para un álbum que no tuvo gran éxito y quedó casi en el olvido. Pero la canción tiene una crudeza que no pasa inadvertida. 


5. «Iba acabándose el vino»


Otra canción que quedó fuera de Porsuigieco. Fue compuesta para las voces de Nito Mestre y María Rosa Yorio. Se editó finalmente en el disco “Saltaba sobre las nubes” de Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre, en 1979. Está en la línea de “Viernes 3 AM”. 


6. «Terapia intensiva»


Es una canción, pero en realidad el disco entero se llama así. Lo grabó Charly mismo entre “Clics modernos” y “Piano bar” para una obra teatral de Antonio Gasalla. Muy tecno, tiene una sola canción con letra “Chicas muertas”. 


7. «Fabricantes de mentiras»


Otra canción de Sui Generis que fue registrada en vivo en el disco de despedida, pero no llegaron a terminarla porque una zapada altera las cosas y todo termina con el estribillo de “Botas locas”. En estudio quedó la versión de Los Desconocidos de Siempre, en su álbum debut, de 1977. 


8. «Entrá»


También de la época de Sui Generis, hay un registro pirata del grupo, pero la versión en estudio original es de María Rosa Yorio en su disco debut, “Con los ojos cerrados”. 


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