Cómo activar la circulación en las piernas si pasás muchas horas sentado
Pasar muchas horas frente a una pantalla puede generar hinchazón, pesadez y calambres. Claves para activar la circulación sin moverte de tu escritorio.
Sentir las piernas hinchadas, pesadas o con cosquilleo al final del día puede ser señal de una mala circulación, un problema frecuente en personas que pasan mucho tiempo sentadas, ya sea por trabajo o estudio. Aunque parezca inevitable, existen estrategias simples para prevenir estas molestias y mantener la salud vascular.
¿Por qué se afecta la circulación al estar tanto tiempo sentado?
Estar muchas horas en la misma posición, especialmente si es con las piernas hacia abajo y sin movimiento, dificulta el retorno venoso, es decir, el camino que debe hacer la sangre para volver desde las piernas al corazón. Esto provoca acumulación de líquidos, varices y sensación de cansancio en las extremidades inferiores.
Además, si no nos movemos, los músculos de las piernas no se contraen, lo que también disminuye la eficacia del bombeo natural de la sangre.
Cinco ejercicios que podés hacer sin levantarte de la silla
No hace falta ir al gimnasio ni tener elementos especiales: con algunos movimientos simples cada una o dos horas, podés activar la circulación y aliviar las molestias:
- Elevación de talones: con los pies apoyados, levantá los talones manteniendo los dedos en el suelo. Repetí 20 veces.
- Puntas y talones: alterná entre apoyar solo las puntas y luego solo los talones. Repetí 20 veces.
- Círculos con los tobillos: levantá un pie del suelo y hacé círculos con el tobillo en ambos sentidos. Después, con el otro.
- Contracción de glúteos y muslos: apretá los músculos por 5 segundos y soltá. Repetí 10 veces.
- Estiramiento de piernas: estirá una pierna hacia adelante y mantenela recta durante 10 segundos. Alterná con la otra.
Hábitos diarios que mejoran tu circulación
Además del movimiento, hay acciones cotidianas que podés incorporar para cuidar tu sistema circulatorio:
- Hidratate bien: tomar agua ayuda a mantener una buena fluidez de la sangre.
- No cruces las piernas por mucho tiempo: esta postura comprime los vasos y empeora la circulación.
- Usá ropa cómoda: los pantalones o medias muy ajustadas dificultan el retorno venoso.
- Elevá las piernas al final del día: si podés, recostate y apoyá las piernas sobre una pared o almohadón para ayudar al drenaje.
- Evitá el sedentarismo fuera del trabajo: caminá al menos 30 minutos por día.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si tenés dolor persistente, aparición de varices, hinchazón asimétrica o antecedentes familiares de problemas circulatorios, es importante consultar con un profesional. En algunos casos se indica el uso de medias de compresión o estudios complementarios.
Moverse es salud. Incorporar estos pequeños hábitos no solo ayuda a sentirte mejor durante el día, sino que también previene complicaciones a largo plazo. Tu cuerpo lo va a agradecer.
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