Fiesta blanca en Cibeles

El madridismo se dio ayer un baño de multitudes para celebrar el 32° título de la Liga española, en una fiesta que reunió a miles de hinchas y que tuvo su punto culminante cuando Iker Casillas colocó la bufanda del equipo a la diosa Cibeles. “Somos los mejores, nos lo merecemos”, cantaron jugadores, técnicos e hinchas. También aparecieron múltiples alusiones al Barcelona, el rey destronado. Era el momento que llevaba esperando la hinchada del Real Madrid desde hace años. El Barcelona firmó una época hegemónica con tres títulos de Liga consecutivos, una trayectoria que se quebró el miércoles, cuando el conjunto blanco conquistó la Liga. Hubo que esperar 20 horas para que los jugadores celebraran la conquista con sus aficionados, que llenaron de blanco los aledaños de la Plaza de Cibeles, el lugar de celebración de los éxitos del equipo. Un micro descapotable que llevaba a los héroes recorrió durante una hora el trayecto desde el estadio Santiago Bernabéu hasta la fuente.


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