“Game of Thrones” promete sorpresas en el final
Nadie tiene la vida, ni la muerte, asegurada en la serie de HBO que esta noche cierra la cuarta temporada
Televisión
Que durará 66 minutos (será el más largo de la serie hasta ahora), que será el mejor episodio de la cuarta temporada (según sus directores), que se llamará «The Children», que sorprenderá al público seguidor (como si no hubiera sucedido antes) son sólo datos y promesas para un final de temporada, si recordamos que la serie «Game of Thrones» (HBO) se cargó de movida y sin ninguna contemplación a los personajes principales.
 
En realidad, los culpables de tanta sangre fueron los libros de George R.R. Martin, la saga «Canción de hielo y fuego» que inspiró la serie de tevé que más descargas tuvo en el globo, y que las multiplicará el domingo, sin dudas, cuando el episodio final de la cuarta temporada se ponga al aire a las 22:03 en HBO Este y HBO 2.
 
En una temporada que no dio respiro, todo puede pasar porque «All men must die», como ya anticipó el autor desde el inicio. Todos los hombres deben morir. El autor estadounidense difundió una carta interesante hace unos días en la que indicó que «existe en ciertos círculos una creencia generalizada de que me encanta matar personajes centrales en mi serie de libros ‘Canción de hielo y fuego’ y, por consiguiente, en la serie asociada, ‘Game of Thrones».
 
Una creencia, dice. Pero los seguidores tienen cómo argumentarla: quien se presentaba como el gran protagonista de la serie, Eddard Stark, fue decapitado promediando la primera temporada; su hijo Robb y su esposa Catelyn fueron traicionados y asesinados en un evento que fue conocido como «La Boda Roja» que dejó al público televidente casi sin habla (aunque se escucharon sonidos guturales, gritos y llantos de dolor); en la cuarta temporada, ya en el segundo capítulo pasó a mejor vida el odiado rey Joffrey quien sufrió los efectos del veneno para alegría de muchos fans y la Víbora Roja de Dorne, Oberyn Martell, murió de forma brutal e inesperada (para la hinchada mundial) a manos de La Montaña, después de que la mayoría pensara en el episodio 8 que ganaría el combate rescatando así al astuto Tyrion Lannister de una segura sentencia a muerte y vengando el asesinato de su hermana y sobrinos.
 
 
En la mitología de la serie, hasta ahora, el noveno episodio era el que incluía la sorpresa más grande. Esta vez no ocurrió aunque sí fue impactante en su propuesta cinematográfica. En vez de mostrar como es usual la acción en varios puntos de los Siete Reinos, se desarrolló sólo en el norte y mostró la sanguinaria batalla que tuvo como protagonistas a Jon Snow (casi convertido en líder de la Guardia de la Noche) y el ataque de los salvajes al Castillo Negro.
 
Hoy el capítulo final de la cuarta temporada promete romper la tradición del «número 9» y haría que el 10 se convirtiera en el punto de mayor impacto de «Game of Thrones».
 
Muchas tramas quedaron abiertas, el trailer que adelanta lo que puede suceder en este capítulo muestra a muchos de los personajes principales, por lo que se espera el desarrollo de algunas de sus historias: Daenerys y sus dragones siguen estancados entre esclavos y esclavistas; la fortaleza del Muro no cayó, pero ¿será que los salvajes reinarán de nuevo y pronto, o llegará una ayuda inesperada?; el menor de los Lannister ¿podrá escapar a la ejecución?; ¿se reunirán las hermanas Stark, Arya y (la nueva) Sansa? y ¿hasta dónde llega Bran con sus habilidades sobrenaturales?
 
Mucha preguntas, algunas quizás tengan su respuesta esta noche. Aunque pocas desemboquen en un «final feliz».
 
«¿Acaso ha habido jamás un escritor más malvado y asesino que yo?», se preguntó Martin en la carta a sus seguidores. Tal vez no y por eso es que los fans lo aman.
 
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