Veintiséis años siendo neuquino

En la década del 60 la ciudad de Neuquén ya palpitaba un crecimiento poblacional que en el futuro exigiría grandes obras para ordenar la vida urbana. En 1968 un ingeniero-arquitecto, Estanislao Gassowski, pensó que el tránsito vehicular sería en el futuro un verdadero problema para la capital de Neuquén.

Entonces pensó y diseño un proyecto para construir un viaducto sobre avenida Olascoaga que pasaría sobre las vías del ferrocarril. De norte a sur se proyectaba una vía de doble circulación que a la altura de lo que hoy es el Parque Central se separaba para formar un gran círculo que al cerrarse permitía a los automovilistas cruzar las vías sin preocuparse por el paso del tren.

Por debajo se dibujan dársenas de estacionamiento, arbolado y espacios de usos común. Pocos detalles del proyecto lograron sobrevivir al paso del tiempo pero sí se sabe que la obra no impactaba demasiado en el diseño ambiental del Parque Central. Gassowski fue uno de los defensores en la década del 80 de esas tierras a la vera del ferrocarril, que se pretendían lotear para el desarrollo de un negocio inmobiliario. A su lado peleó también la arquitecta y artistas plástica Liliana Montes Lefort. Junto a otros neuquinos lograron preservar los galpones de los ferrocarriles que luego dieron acogida al actual Museo Gregorio Álvarez.

La idea del viaducto resultó atractiva, pero como otros grandes proyectos de este arquitecto quedaron truncos por falta de financiamiento.

En 1966 Gassowski comenzó con los primeros estudios para la construcción de la Ciudad Universitaria de Neuquén, en el predio donde actualmente está la Universidad Nacional del Comahue. Tres años después se embarcó en otro trabajo, los estudios y anteproyectos para la localización del Parque Industrial de Neuquén. Las crónicas de la época no dan testimonio si efectivamente su boceto se pensó para el sector de la meseta donde hoy están ubicadas las industrias.

En 1970 realizó estudios topográficos para la construcción de un estadio deportivo en la meseta y en 1970 desarrolló un proyecto urbanístico para la nueva población de Picún Leufú.

Este polaco que vino a Neuquén por tres días y nunca más se fue, tenía una visión ecologista de la arquitectura.

Falleció en la capital neuquina el 23 de mayo de 1988.

Estanislao Gassowski nació en Cracovia, Polonia, en diciembre de 1917. Entre 1936 y 1939 estudio en la Universidad Politécnica de Varsovia, pero no pudo finalizar sus estudios por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Se incorporó al “Ejército Nacional”. Pero al ser descubierta la organización de resistencia por los alemanes, Gassowski huyó a Francia para unirse al ejército polaco en el exilio.

Cuando los franceses se rindieron los polacos huyeron a otros países, Estanislao eligió Marsella. Luego huyó a Inglaterra donde finalizó sus estudios, obteniendo en 1946 el diploma de “ingeniero-arquitecto”.

El primer contacto con Argentina fue en 1950 cuando las aguas del Atlántico lo depositaron en el puerto de Buenos Aires, donde trabajo en “oficinas de arquitectura”.

Doce años después se radicó definitivamente en Neuquén. Trabajó como profesor de Geometría Descriptiva en al Facultad de Ingeniería que por aquellos años funcionaba en la localidad de Challacó.