Internaron a Florencia Kirchner por una infección y está en buen estado

La hija de la vicepresidenta Cristina Kirchner ingresó ayer a un sanatorio privado de Buenos aires, acompañada por su madre. El parte médico informó que no tiene ningún síntoma compatible con Covid-19.

Florencia Kirchner, hija de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se encontraba internada este miércoles en un sanatorio porteño. La joven de 30 años ingresó ayer al Sanatorio Otamendi, del barrio porteño de Palermo, acompañada de su madre.

Según publicó Infobae, desde el entorno familiar indicaron que la joven ingresó anoche a la clínica pero rechazaron las versiones que indicaban que se había contagiado de coronavirus.

Fuentes médicas informaron que le drenaron un absceso (acumulación de líquido infectado en el cuerpo). La joven está dolorida y por tal motivo se cree que se quedará un día más internada, pero su cuadro general de salud es muy bueno, detallaron.

«El Sanatorio Otamendi informa que la paciente Florencia Kirchner se encuentra cursando su segundo día de internación general por proceso infeccioso», indicó en un comunicado la doctora Marisa Lanfranconi, directora médica del centro asistencial porteño.

Agregó que el estado de salud de la hija de Cristina Fernández y el expresidente Néstor Kirchner «es bueno y evoluciona favorablemente del cuadro que generó su internación».

Asimismo, aclaró que «la paciente no presenta ningún síntoma compatible con Covid-19».

El estado de salud de Florencia Kirchner ya había sido noticia anteriormente, ya que pasó más de un año en la ciudad cubana de La Habana por un tratamiento médico: había viajado en febrero de 2019 para participar de un seminario de guión de cine y, por problemas de salud, no pudo regresar a la Argentina.

De acuerdo al diagnóstico que difundió la propia Cristina Kirchner en aquel momento, la joven estaba afectada por «trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada».

Por ese motivo permaneció internada algunos meses en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ) de Cuba, para recuperarse de una «enfermedad psíquica», según contó la propia cineasta en una de sus primeras publicaciones en su cuenta de Instagram.

Tras regresar al país en marzo de 2020, la joven afirmó que el «ensañamiento judicial» la «enfermó», en alusión a las causas por presunta asociación ilícita en las que está involucrada junto a su madre y su hermano, Máximo Kirchner.

En ese sentido, la cineasta aseguró que «lo que pasó en los últimos cuatro años fue más allá del ensañamiento mediático». «Empezó a haber ensañamiento judicial, mandaban policías a mi casa, parecía que todas las semanas iba a pasar algo, tenía tres jueces que hacían conmigo lo que querían: éso fue lo que me enfermó a mí», lanzó durante una entrevista radial.


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