Caso Mandagaray: «Fue una muerte en custodia», dijo la médica forense Araseli Panetta

Terminó la primera etapa del juicio y el próximo lunes las partes presentarán sus alegatos finales.

El contundente testimonio de la médica forense, Araseli Panetta, que habló de una «muerte en custodia» por la «ausencia del Estado» y las declaraciones de los cuatro imputados marcaron la última jornada de la parte de presentación de las pruebas en el juicio por la muerte de Gabriel Mandagary.

«Desde la medicina legal este tipo de muertes se vinculan a lo que llamamos muerte en custodia, porque son actos u omisiones del Estado, de sus órganos, de sus organismos o de los agentes que están a cargo del Estado, de cuidar a esa persona, o bien, por incumplimiento de la obligación del Estado de proteger el derecho a la vida» señaló la profesional.

El joven oficial de la Policía de Río Negro murió durante un curso del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate de la fuerza provincial el 15 de abril de 2021 en Bahía Creek y el juicio determinará las responsabilidades de los instructores Alejandro Gattoni, Alfredo Nahuelcheo, Marcelo Contreras y Maximiliano Vitali Méndez, imputados de homicidio culposo, además de otros delitos.

Para el próximo lunes, desde las 8.30, se fijó la audiencia donde las partes harán sus alegatos finales, sin limitaciones de tiempo, de acuerdo a lo que determinó el presidente del tribunal Carlos Reussi y que, además, integran Marcelo Alvarez e Ignacio Gandolfi.

Después que las partes desistieran de algunos testigos y acordaran distintas convenciones llegó el testimonio de Panetta, la forense a cargo de la autopsia del cuerpo de Mandagaray, que completó con la colaboración de otros organismos como el cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia.

«Realicé un estudio del caso médico legal y solicité estudios complementarios» dijo en el inicio y detalló que constató «lesiones vitales, que fueron producidas en vida, y posmortales, que fueron producidas después de la muerte o muy cercana a esta». Entre las primeras señaló lesiones que «fueron producidas con o contra el tronco», otras «que no pudieron ser discriminadas si fueron por el entrenamiento o por el tronco» y «lesiones que sí ocurrieron durante el entrenamiento».

Identificó a las lesiones «por roce, frote o fricción, por presión y por golpe o choque con o contra elemento contundente o superficie dura», además «signos que se corresponden con asfixia por inmersión y una hemorragia de origen traumático».

«Gabriel Mandagaray fue sometido a una exigencia física y mental desde días previos al hecho» resaltó la profesional y dijo que «están involucrados varios mecanismos que son indispensable para la subsistencia, como son la alimentación, la hidratación y el descanso» y agregó que la víctima sufrió un «trastorno de stres agudo» con «una gran fatiga al momento de salvarse» además de sumar el stres que significó que no sabía nadar y «sabía de la muerte cercana» cuando estaba dentro del agua.

Luego de la perito fue el turno de los imputados. Gattoni dijo que «hubo un intención de hacer las cosas correctamente» y dejó en claro su rol de coordinador y no de supervisor del curso en cuestión. Si bien adelantó que no respondería preguntas de los otros defensores aceptó las que le hicieron la fiscalía y la querella.

Damián Torres, en representación de la familia preguntó «¿por qué?» y respondió que «no sé por qué, nunca tuve esa saña con las personas, para mí eran todos iguales».

Tanto Contreras como Vitali Méndez no aceptaron preguntas y contaron sus versiones del hecho; aunque aceptaron responder aquel requerimiento de la querella. El primero señaló que «nunca hubo una diferencia hacia Gabriel Mandagaray», «se les exigía más a los oficiales» y «si hubiera podido, de estar cerca.. hice todo lo posible para que no ocurra». Mientras que el segundo ofreció sus condolencias a la familia y manifestó que nunca pudo tomar contacto con ellos «en estos dos años».

Por último Nahuelcheo fue el único que aceptó preguntas del resto y después de contar cómo sucedieron los hechos recordó que «siempre me puse a disposición de la familia y los concursantes», sostuvo que «el recuerdo de Gabriel estará eternamente entre nosotros» y dijo que no pudo hacer más, «no tuve la posibilidad» porque se ubicó lejos del hecho que le constó la vida a Mandagaray.

Vitali Méndez, uno de los imputados, al dirigirse a la familia de Gabriel Mandagaray. Foto: Marcelo Ochoa.

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