Crimen de Atahualpa en Viedma: se cumplieron 14 años de impunidad
Familiares y amigos de Atahualpa Martínez Vinaya se concentraron frente al Poder Judicial de Río Negro, en memoria del joven asesinado en 2008.
La jornada por la memoria se desarrolló frente al Poder Judicial de Río Negro. Foto Gentileza Vanesa Schwemmler.
Se cumplieron 14 años del asesinato del joven viedmense Atahualpa Martínez Vinaya, que fue asesinado de un balazo en la madrugada del 15 de junio de 2008. La Justicia archivó la causa ya que no aparecieron elementos, a pesar de dos juicios hechos y el trabajo de la Comisión Investigadora de la Legislatura.
Es por eso que la familia y amigos de Atahualpa se reunieron frente al Poder Judicial, realizaron diversas actividades para mantener viva la memoria y «en favor de un Poder Judicial que sea para el Pueblo».
Por el hecho no hay ninguna persona condenada a pesar del tiempo transcurrido, varias investigaciones y dos juicios realizados que terminaron con los imputados sobreseídos. La causa fue archivada el año pasado porque no aparecieron nuevos elementos para avanzar sobre otro sospechoso.
En diciembre de 2020 la jueza Daniela Zágari fue suspendida por 50 días por “mal desempeño de su función”, cuando era fiscal durante la investigación inicial del crimen.
A Zágari se la cuestiona por no resguardar la escena del crimen, no haber inspeccionado el pub Miloka y su demora en pedir la pericia de la campera de uno de los imputados, Carlos Morales Toledo, manchada con sangre de Atahualpa.
«Una causa que no tiene fin. Venimos hace 14 años, Julieta (Vinaya) es parte del desgaste del laberinto judicial que no dice nada. En ese desgaste, Julieta nos dejó en 2018″, expresó durante esta jornada Ricardo Vinaya, tío de Atahualpa.
Julieta Vinaya, la mamá de Atahualpa, luchó durante años para mantener la causa y la investigación por el homicidio de su hijo, que fue hallado el 15 de junio de 2018 con un balazo calibre 22 en la espalda en cercanías de la estación transformadora de energía de Viedma.
La salud de Julieta se fue deteriorando en medio del letargo judicial y murió el 28 de octubre de 2018, sin saber quién mató a su hijo. Ella impulsó una comisión legislativa para determinar qué fue lo que finalmente ocurrió.
En diciembre de 2015, la comisión constató una continuidad de irregularidades como no haber hecho a tiempo el ADN en una campera que tenía sangre de la víctima o filtraciones de información de la causa por personal policial.
«Con un Poder Judicial que se premia a si mismo, mientras permite lo injusto, nadie puede estar a salvo», señalaron desde la Comisión Atahualpa.
Agregaron que «los asesinos están sueltos y los responsables de la impunidad gozan de privilegios: Carlos Reussi, Daniela Zágari, Ricardo Falca, Liliana Piccinini; todxs intervinieron en la causa, ninguno hizo su tarea, la causa ha sido archivada porque perdieron la posibilidad de prueba».
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