Crimen de un joven en Roca: aseguran que lo mataron porque no devolvió un arma de fuego
Para la fiscalía existió un plan organizado entre un menor de 15 años -no punible- y Santiago Melillán, para dar muerte a Luciano. El joven fue ultimado el lunes de dos disparos en el barrio Tiro Federal.
El Juez de Garantías, Gustavo Quelín, tuvo por formulados los cargos y dictó la prisión preventiva por cuatro meses a Santiago Melillán -de 22 años- a quien el Ministerio Público Fiscal (MPF) consideró coautor del asesinato de Luciano Emanuel García Genissans, ocurrido en barrio Tiro Federal el lunes por la noche.
A pesar de que la fiscal Jessica González todavía no logró encontrar ni el arma con la cual asesinaron al joven de 20 años ni la moto con la que lo persiguieron, brindó ante el juez un pormenorizado detalle de los hechos e incluso explicó que al momento de realizar el allanamiento a la casa del imputado, observó a Melillán que tenía las mismas prendas de vestir que habría utilizado en el ataque. El acusado emprendió la fuga de ese lugar y minutos después lo detuvieron tras un segundo procedimiento que realizó junto a la policía en otra vivienda.
Cabe recordar que en la causa ya está a disposición de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) un menor de 15 años -que es no punible por lo tanto no será llevado a juicio- quien habría efectuado los disparos que terminaron con la vida de Luciano.
Acompañada por la Fiscal Jefe, Teresa Giuffrida, y por la adjunta Mónica García, González también contó que las diferencias entre los jóvenes ya se habían hecho visibles con denuncias y enfrentamientos. Y que hay elementos para determinar que el imputado tenía motivos para atacarlo. El principal; la devolución de un arma de fuego que le venían reclamando desde hace un tiempo.
«Metele, metele…»: el desesperado grito de Luciano
La fiscal fijó el recorrido exacto donde Melillán y el menor habrían perseguido al joven. Y se apoyó en las cámaras de seguridad que tomaron el momento en que los vehículos pasaron por la rotonda de calle Evita y Maipú. Contó que buena parte de esos detalles fueron ratificados por Darío Madueño quien conducía la moto 110 c.c. en la que también circulaba Luciano.
«Metele, metele», le habría dicho la víctima a Madueño en el momento que comenzó a escuchar las primeras detonaciones del arma de fuego.
«Con un plan común, uno conduciendo y otro de acompañante, portando sin la debida autorización legal, un arma de fuego de grueso calibre. Al arribar a la rotonda de Evita y Maipú, con la intención de dar muerte a García Genissans, efectuaron disparos. Uno de ellos impactó, tal como expresa la autopsia, en la cabeza y el otro en la región lumbar”, sostuvo.
Finalmente el joven cayó de la moto en Motevideo y Don Bosco, donde el cuerpo quedó tirado mientras continuaban la persecución contra Madueño quien huía de la balacera.
Sólo en ese lugar, los testigos escucharon entre cinco y siete detonaciones. Y aclaró ante el juez que varias de las personas que brindaron detalles del ataque y del conflictivo vínculo de los jóvenes se negaron a firmar su testimonio por las represalias que podrían sufrir de parte del grupo al que pertenece Melillán y que se autodenomina «La Banda de Coco».
El acusado habló frente al juez y sostuvo que esa noche estuvo reunido en la casa de su padre junto a su pareja y a su hija de 2 años. Previamente habían ido a comprar cerveza y una gaseosa. Agregó que a esa hora estaban comiendo pollo con papas.
El abogado del imputado, Federico Diorio, rechazó los términos de la acusación y dijo que la fiscalía no tiene ni un solo elemento concreto o un testimonio fehaciente por el cual se lo identifique a su cliente. Incluso relató que Melillán estuvo con su familia a la hora del crimen aunque por lo que pudo exponer, esa situación no se condice con el horario exacto del asesinato del joven.
Finalmente el Juez de Garantías Gustavo Quelín dispuso la formulación de cargos a Melillán por los delitos de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad, en concurso real con abuso de arma agravado por la participación de un menor de edad», Y según el Código Penal, en caso de llegar a juicio podría ser condenado a una pena que va desde los 10 a los 25 años de prisión.
«Lo mataron por una pistola 9 milímetros»
Nelson Rodríguez es el padrastro de Luciano y entre lágrimas se abrazó a su esposa y al resto de su familia tras la medida adoptada por el juez. «Ojalá que se haga justicia», sostuvo tras la audiencia y rápidamente aclaró que la disputa no se trató de un tema narco sino por una pistola 9 milímetros que pertenecía a la policía.
«Sepan que si nos llega a pasar algo a nuestra familia, que la persona que esta imputado tanto como Luis Orellano y su bandita que tiene cerca de la casa, sepan que son ellos. Quiero Justicia por mi hijo porque ellos mismos lo metieron en eso. Él salió y como tenía facilidad para hacer amigos y les daba envidia, me lo mataron», expresó.
Y confirmó que las balas eran para su hijo porque Luciano cuando estaba en la banda (Los Cocos), en el 2022, le pasaban armas y las guardaba en su casa. «Era una lucha para sacarlas. Y ellos dicen que se quedó con una pistola 9 milímetros. Yo fui a arreglar con Luchi Orellano pero ellos querían el arma», sostuvo.
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