El baile que terminó con un homicidio y con dos hermanos condenados en Bariloche

Los imputados fueron condenados por el homicidio de Alex Alvarado Peralta, pero cometido con exceso en la legítima defensa, en un juicio abreviado tras alcanzar un acuerdo pleno con la fiscalía y la querella. Admitieron su responsabilidad en el hecho. Al mayor de los hermanos le impusieron 5 años de prisión y al menor, 3 años y 1 mes.  

El plan era sencillo. Compartir unas cervezas con amigos y disfrutar de una salida nocturna en Bariloche. Nada podía salir mal. Pero la madrugada de diversión se tiño de sangre. Y los hermanos Nicolás (28) y Jorge Emanuel Ríos (37), que habían concurrido el 16 de octubre del 2023 al local bailable “Los Años Dorados”, horas después eran detenidos sospechados de haber sido los autores del homicidio de Alex Alfredo Alvarado Peralta.

Casi diez meses después, los hermanos Ríos admitieron este miércoles en un juicio abreviado haber cometido un homicidio, pero con exceso en la legítima defensa ante el tribunal, integrado por los jueces Bernardo Campana, Juan Martín Arroyo y Sergio Pichetto.

Admitir su culpabilidad fue parte del acuerdo pleno que alcanzaron con el fiscal Marcos Sosa Lukman, con el consentimiento de la querella, representada por el abogado Horacio Brucellaria.

Los imputados aceptaron sin dudarlo, las penas propuestas por la fiscalía, con la adhesión de la querella, de 5 años de prisión para Jorge Emanuel y de 3 años y 1 mes para Nicolás Ríos.


La primera acusación contra los hemanos Ríos


El 17 de octubre del año pasado, Sosa Lukman los imputó como coautores de un homicidio en riña. La investigación recién llevaba 24 horas y la acusación era provisoria. El juez de garantías Ricardo Calcagno admitió los cargos, habilitó la investigación del caso por cuatro meses y les impuso prisión preventiva por ese plazo a los imputados. En ese momento hubo un tercer imputado en el homicidio: Gabriel Onofre Villarroel, que semanas atrás fue desvinculado del hecho y hace pocos días sobreseído.

A mediados de mayo pasado, el fiscal reformuló los cargos contra los hermanos Ríos a partir de las evidencias que había reunido en la investigación. Los acusó de homicidio simple, que tiene una pena mínima de 8 años de prisión.

Este miércoles, Sosa Lukman volvió a reformular los cargos a partir del acuerdo pleno que hizo con la defensa de los acusados y con el consentimiento de la querella.


Cómo ocurrió el homicidio


El fiscal relató que la madrugada del 16 de octubre del 2023, en el interior del local bailable se pelearon dos grupos. En uno estaban los hermanos Ríos, con tres varones, y en el otro, la víctima con un hermano y otro amigo.

Todos fueron expulsados del local, ubicado en Onelli y Neuquén. Sosa Lukman dijo que cuando estaban en la calle Neuquén, el grupo donde estaba Alvarado Peralta arremetió contra los hermanos Ríos, y los agredieron con golpes de puño.

Contó que tras esa agresión, los hermanos Ríos “dieron por terminado el conflicto y se retiraron caminado” por la calle Neuquén. Se dirigieron hacia un Toyota Corolla, estacionado en la zona y en el que se movilizaban.

El fiscal señaló que Alvarado Peralta, un hermano y un amigo salieron en persecución de los hermanos Ríos y les arrojaron piedras. Los imputados “viéndose superados en número y siendo objeto de la agresión con piedras, extrajeron del interior del auto armas blancas y arremetieron contra sus agresores para defenderse”.

Sosa Lukman indicó que los agresores, sobre todo Jorge Emanuel, le aplicaron una puñalada que llegó hasta el corazón de Alvarado Peralta. Otro puntazo perforó el abdomen, una tercera puñalada atravesó el hígado y lesionó el diafragma, y la cuarta lesionó el pulmón izquierdo. La víctima sufrió una hemorragia interna que causó su muerte. Calificó el hecho como un homicidio cometido al excederse en la legítima defensa siendo los hermanos coautores.


Las pruebas para sostener los cargos


Fundó la acusación con las grabaciones de las cámaras de seguridad del sector donde ocurrió la agresión y el homicidio, las declaraciones de testigos directos, el acta de procedimiento policial, informes del gabinete de Criminalística, la pericia del titular de la Oitel que hizo la extracción forense de los celulares de los imputados que permitió recuperar las comunicaciones hechas por los acusados tras el homicidio y el informe de la autopsia.

Sosa Lukman destacó además que hallaron manchas hemáticas en el Toyota Corolla, que fueron analizadas en el laboratorio de genética forense de Bariloche que descubrió que eran de sangre de la víctima. Todo indica que en el Toyota quedaron manchas que tenía la ropa de los hermanos Ríos tras el ataque con cuchillos contra la víctima.

Recordó que los sospechosos fueron detenidos alrededor de las 20 del 16 de octubre del 2023. Y destacó que los cuchillos nunca aparecieron. Desde entonces, los imputados están detenidos con prisión preventiva.


La diferencia entre las condenas


El fiscal jefe Martín Lozada explicó al tribunal por qué proponían 5 años de prisión para Jorge Emanuel y 3 años y un mes para Nicolás Ríos. Aclaró que no es “producto de la discrecionalidad o del capricho” de la fiscalía. Sostuvo que esa diferenciación “encuentra base en la teoría jurídica”.

Invocó la teoría jurídica de la “compensación de la culpabilidad por el injusto” y citó juristas y jurisprudencia que la sostienen. Mencionó que esa teoría tiene dos factores: “el disvalor del resultado y la disvalor de la acción: cuyo concepto central es el dolo”.

Según afirmó Lozada, se trata de conceptos mensurables. “Si bien el disvalor del resultado muerte coincide en el accionar de los dos hermanos, no resulta así al disvalor de acción”, advirtió. “Porque Emanuel desplegó una acción de mayor intensidad a la ejercida por su hermano. A punto tal de tener un mayor protagonismo durante el desarrollo global del acto criminal que se les atribuye”, aseveró.

Es en función de esta mayor intensidad, de este mayor protagonismo en el desarrollo del plan delictivo de Emanuel es que solicitamos esta pena diferenciada para uno de cinco años y para otro de tres años y un mes de prisión”, afirmó.

 Alex Alfredo Alvarado Peralta tenía 27 años y un hijo. (foto gentileza)

Para la querella fue una decisión difícil aceptar


Para la familia de Ayelén Alvarado fue una decisión extremadamente difícil” aceptar el acuerdo pleno, explicó Brucellaria al tribunal. “En un primero momento nos parecía poco, la pena justamente por el resultado fatal: la perdida de un hermano, de un tío, de un hijo. Parece que nos deja un sabor amargo realmente”, admitió.

“Pero, bueno, es lo que nos marca nuestro ordenamiento jurídico, lo que nos marca nuestra la ley penal, cuando hay un caso de exceso en la legítima defensa, las penas que corresponde aplicar son la de los delitos culposos”, indicó.

Sebastián Arrondo, defensor particular de los acusados, valoró que se trabajó para lograr el acuerdo. Adhirió a la descripción de los hechos que hizo el fiscal y a la calificación legal y al grado de participación. “Es una pena justa y está relacionada con el grado de participación”, afirmó Arrondo.


"Perdón de mi familia no van a tener nunca"


“Si bien aceptamos este abreviado fue como una forma de darle paz al alma de mi hermano y darle tranquilidad a mi mamá, que es una persona mayor, con todo este sufrimiento que ha tenido”, dijo Ayelén Alvarado, hermana de la víctima.

“Decirle a Emanuel, que nunca me vio a la cara, que perdón de nuestra familia no a tener nunca. Si Dios algún día lo perdona que dé gracias, porque desde nuestra parte nunca van a tener perdón ellos”, manifestó.

“Que espero que nunca les toque pasar por lo que pasamos nosotros. Éramos diez hermanos, ahora somos nueve. Y él es un cobarde porque el día que mató a mi hermano se fue de ahí y fueron a esconder las armas con las que mataron a mi hermano”, aseguró.

“Ojalá que sufra su madre como está sufriendo mi mama día a día por no tener a su hijo. Porque su mamá lo puede ver a él encerrado, pero nosotros a mi hermano no lo tenemos”, recordó.

“¿Por qué esa alevosía con la que apuñaló a mi hermano?, ¿por qué no le dio una sola puñalada para amedrentar a mi hermano?”, le preguntó la joven al acusado.

“Así que perdón de mi familia no van a tener nunca, que los perdone Dios algún día si se lo merecen. Y que ojalá que la foto de mi hermano -esta que tengo acá arriba- te siga por el resto de tu vida y no puedas dormir en paz”, remató Ayelén.

Tras escuchar los argumentos, los jueces se tomaron un tiempo para deliberar y, después, informaron que admitían el acuerdo presentado por la fiscalía porque reunía los requisitos legales. “Valoramos el reconocimiento del hecho que han hecho ambos acusados”, destacó Campana. Como la fiscalía, la querella y la defensa renunciaron a los plazos procesales, la sentencia quedó firme y comenzaron a cumplir desde este miércoles las condenas.

Cuando cerró la audiencia, hermanos y amigos de la víctima intentaron acercarse para agredirlos. “¡Te vamos a estar esperando hijo de puta!”, le advirtió un joven a Emanuel Ríos. “¡Nos vemos en la calle cobardes de mierda!”, le gritó, desafiante, otro, mientras los policías retiraban rápidamente a los hermanos Ríos de la sala.


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