Fue víctima de violencia de género en Neuquén y alienta a las mujeres a denunciar
Su pareja, que le fracturó un brazo, este viernes asumió su responsabilidad y fue condenado a tres años de prisión en suspenso.
Uno de los reclamos recurrentes en las marchas feministas. (Foto: archivo Juan Thomes)
Cuando fue al médico, Ana dijo que había sufrido un accidente. Como les pasa a muchas mujeres víctimas de violencia de género, en ese momento no se atrevió a denunciar que su pareja le había fracturado el codo con la intención de impedirle que siguiera trabajando.
Después de tres operaciones, sesiones de kinesiología y mucha terapia, Ana tuvo que vencer otro temor: que la fiscalía no hiciera nada con su denuncia.
Pero este viernes consiguió lo que esperaba: que su expareja asumiera la responsabilidad, y que aceptara una condena a 3 años de prisión en suspenso por lesiones graves, más una prohibición de acercamiento y de tomar contacto con ella por cualquier vía.
«Que se animen a denunciar»
«Quiero que mi caso se conozca, para que otras mujeres que están atravesando una situación similar se animen a denunciar», dijo a Río Negro.
La fractura en el brazo la sufrió en 2018, el autor fue el hombre con el cual llevaba 12 años conviviendo. «Tuve tres cirugías, dos años de kinesiología, sesiones de psiquiatría, ataques de pánico, y después de la rehabilitación pude hacer la denuncia», explicó.
«Lo que más agradezco es que estoy viva», dijo. «Cada vez que veo por los medios una muerte, una desaparición… es muchísimo el odio y la violencia. Las mujeres se tienen que animar a denunciar», insistió.
Devolvió el botón antipánico
Ana atravesó un largo y doloroso proceso. «Estuve tres años con un botón antipánico, ahora lo devolví al juzgado de Familia, no quiero seguir viviendo así. Estoy sola en Neuquén, si algo me pasa todas las miradas van a ir hacia él, hacia nadie más», afirmó.
Relató que durante sus años de pareja «me manipuló, ejerció violencia psicológica sobre mí, lo que pasa es que hasta que no ves la realidad, no te das cuenta».
«Desmerecía mi trabajo»
«Él siempre desmereció mi trabajo, lo odiaba, le molestaba que ganara más que él, que hablara idiomas, que estuviera en contacto con gente de otros países. Por eso me atacó, para que no pudiera trabajar más», dijo.
La fiscal de Violencia de Género, Carolina Mauri, confirmó que en la audiencia de este viernes el juez Lucas Yancarelli le impuso al hombre una pena de 3 años de prisión en suspenso. Fue en el marco de un juicio abreviado en el cual el imputado, asistido por el abogado particular Roberto Berenguer, reconoció su responsabilidad.
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