Denuncia por espionaje a una fuerza federal en Roca
Un policía retirado inició una acción de amparo tras vivir una situación irregular. Lo vincula con un reclamo que lidera.
El comisario retirado de la fuerza provincial, Mario Pérez, es uno de los referentes de la agrupación que lleva adelante el reclamo por la zona austral. Es uno de los integrantes de la ALZA (Agrupación Lucha Zona Austral), que forman retirados y pensionados de la policía de Río Negro. Desde hace un tiempo llevan adelante un reclamo que se hizo visible, para que sus haberes se encuadren y reconozcan dentro del ítem “zona austral” y puedan percibirlos en forma efectiva con fondos del Anses.
Mientras el reclamo continúa con diferentes marchas y movilizaciones en Roca y otros puntos de la región, Pérez vivió una situación “extraña” en su vivienda particular que derivó en una denuncia en la justicia federal por un supuesto espionaje a él y a su familia.
El denunciante vincula este hecho con su participación en el reclamo que llevan adelante los retirados y pensionados de la policía. Considera que por estar a cargo de la asociación y estar luchando por un derecho adquirido, fue víctima de una situación ilegal.
Todo ocurrió a fines de enero, mientras se encontraba fuera de la ciudad, de viaje. “Me entero casi de casualidad que estuvieron en mi casa integrantes de la fuerza federal preguntando por mi. Entonces cuando volví a Roca le pregunté a mi hija, que estaba en ese momento en la casa, y me contó que habían estado miembros de la fuerza disfrazando un trámite y que estaban constatando el domicilio de ella, el nombre, a que se dedicaba y a que me dedicaba yo y mi número de teléfono. Le hicieron firmar un papel y se fueron. Mi hija les pidió una copia, le dijeron que no se la podían dar y se retiraron”, explicó Pérez.
A los pocos días intentó averiguar los motivos del hecho que se vivió en su hogar. “Cuando llego de viaje me presento en la oficina de la Policía Federal en calle Córdoba y pedí hablar con el comisario a cargo. Le pregunté que había ido a hacer a mi casa y con qué motivo. Me respondió que ignoraba todo y llamó al que está a cargo de la brigada. Viene y me dicen que habían ido a constatar el domicilio de mi hija por un expediente que vino de la oficina anticorrupción de Viedma. Lo cierto es que esa oficina no existe y me llamó mucho la atención la situación y entonces fui a ver al abogado y llegamos a la conclusión que me estaban haciendo un espionaje”, contó el comisario retirado.
Ante la situación vivida por su familiar, decidió iniciar acciones legales con el patrocinio de un letrado.
“En base a eso hicimos un presentación en el Juzgado Federal, que es un recurso de amparo, para que nos hagan saber cuáles fueron los motivos para que esta fuerza fuera a mi domicilio a pedir datos personales, sabiendo que no hay ningún expediente en trámite que avale ese procedimiento. Estamos esperando que se resuelva el amparo y en base a la respuesta de esta fuerza federal vamos a iniciar la denuncia por abuso de autoridad, espionaje ilegal o lo que corresponda”, aseguró.
Ahora, Pérez espera una respuesta para determinar si el accionar está vinculado con el reclamo de la zona austral que llevan adelante los retirados.
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