Violó la perimetral y casi la mata en Neuquén: el acusado por intento de femicidio seguirá detenido

Está acusado de intentar matar a su expareja en varias ocasiones en Neuquén continuará detenido en prisión preventiva por otros seis meses, según resolvió la Justicia.

La prórroga de la detención del hombre de Neuquén tiene fundamentos directamente relacionados a una cadena de hechos violentos, una escalada sostenida en el tiempo. Golpes, amenazas, violaciones a órdenes judiciales y una obsesión que rozó la muerte. Los ataques contra su expareja no es solo un caso judicial en trámite en Neuquén: forma parte de peligros reales de la violencia de género en la región cuando las medidas preventivas no alcanzan.

En la última audiencia, el juez de garantías Marco Lupica Cristo resolvió extender la prisión preventiva por seis meses más para el acusado, a pedido de la fiscalía. Se trata de una medida clave para evitar nuevos ataques mientras avanza la investigación por tentativa de femicidio.


El pedido de la Fiscalía


Durante la audiencia, la asistente letrada de la Unidad Fiscal especializada en Violencia contra las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales, Cecilia Sabatte, sostuvo que siguen vigentes los mismos riesgos que motivaron la detención del acusado: la posibilidad de entorpecer la investigación y el peligro concreto para la integridad física y emocional de la víctima.

La Oficina Judicial ya fijó la fecha de la audiencia de control de acusación para la primera semana de mayo. Hasta entonces, el acusado permanecerá detenido.


Una historia de violencia reiterada


Los hechos que se le atribuyen al acusado ocurrieron entre enero y octubre de 2024. La primera agresión fue dentro de un hospital: el 14 de enero, el imputado visitó a la mujer mientras estaba internada, y durante una discusión, le arrancó el suero del brazo, la tomó del cuello y la asfixió parcialmente. Le gritó que la mataría si se enteraba de que veía a otra persona. El personal médico interrumpió la escena.

No fue un hecho aislado. El pasado 28 de agosto, el hombre fue hasta la casa de la víctima con el taxi que conducía y le pidió que le devolviera un celular. Cuando ella se acercó a la ventanilla del auto, él la sujetó del brazo y aceleró, provocando que cayera al suelo. La víctima sufrió heridas en el rostro y contusiones en el cuerpo.


Atrapada en el taxi: violencia y encierro


Otro hecho data en 14 de octubre, otra escena brutal se desarrolló a bordo del vehículo. El acusado pasó a buscar a la víctima por su casa. Ella subió al taxi, creyendo que podrían hablar.

Durante el recorrido, él le ofreció alcohol, la insultó, la acusó de serle infiel y luego le impidió descender del vehículo. En un momento, un joven desconocido subió al auto; ella le pidió ayuda, pero el muchacho descendió tras una orden del imputado.

Fue entonces cuando volvió a atacarla. La tomó por el cuello, la amenazó con quebrarle el brazo y la asfixió. Ella se defendió como pudo, empujándolo y gritando. El acusado frenó solo al notar que una cámara del auto lo filmaba y que había testigos en la calle. Cuando la mujer intentó bajarse, quedó enganchada en el cinturón y fue arrastrada.


El último ataque y la violación de la perimetral


El cuarto episodio ocurrió el 29 de octubre. El acusado interceptó a la víctima en plena calle, le quitó la cartera, la tomó del cuello y le rompió el teléfono celular. Este ataque fue perpetrado cuando ya pesaba sobre él una orden judicial que le prohibía el contacto o acercamiento a la mujer, dispuesta el 29 de agosto por el fuero de Familia.


Los delitos que se le imputan y lo que sigue


El hombre fue acusado por la fiscal Eugenia Titanti en noviembre de 2024. La calificación legal incluye amenazas, lesiones agravadas, privación ilegítima de la libertad agravada, desobediencia a una orden judicial y tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. Todos los delitos están encuadrados en concurso real, y se lo considera autor penalmente responsable.

La prisión preventiva fue confirmada. Ahora se espera la audiencia de control de acusación, paso previo al juicio oral. La defensa podrá presentar objeciones, pero la fiscalía considera que hay evidencia contundente y que deben mantenerse las medidas cautelares para proteger a la víctima.


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