La AIC al borde del default le reclama a Nación una deuda de u$s 4 millones
Cobra un canon de la energía que vende las hidroeléctricas, pero con un precio que fue fijado en menos de un tercio del real.
Una de las obras que hacía la AIC era la defensa de los ríos (Florencia Salto)
Hace ocho años que la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) no realiza obras de defensa de las costas y tampoco realiza los controles de la calidad de agua porque fue desfinanciada mediante una resolución de la Secretaría de Energía. Lo poco que recibe es para pagar a sus casi 50 empleados a los que les debe el 37% de aumento salarial.
La situación fue analizada en la última reunión del Comité Ejecutivo del organismo que fue creado para el manejo de aguas de los ríos Limay, Neuquén y Río Negro.
La AIC se maneja mediante un contrato tripartito entre la secretaría de Energía y las hidroeléctricas. La secretaría de Energía delega a las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires el control de manejo de agua en su contrato. El Orsep tiene a su cargo la fiscalización de la seguridad de las presas.
De todo lo que facturan las hidroeléctricas, el 1,5% promedio debe ser depositado en la AIC. Es decir, el organismo no recibe fondos del presupuesto nacional.
En 2013 por resolución de la secretaría se cambia el sistema de liquidación a la AIC, no a las hidroeléctricas que hoy está un 50% más bajo.
Desde 2019 se fijó un precio de 733 pesos MWh cuando el valor debería ser 1.500 pesos que es lo que venden a las distribuidoras.
Fuentes de la AIC indicaron que si se toma el origen del contrato sería 1.800 pesos. A las provincias les deben, a cada una, 19 millones de dólares por este desfase, y a la AIC el porcentaje correspondiente.
El organismo ha reclamado a la secretaría de Energía pero no recibió respuestas sin contar que las hidroeléctricas se quedan con ese porcentaje que había sido establecido en el contrato de concesión.
“Por distintos motivos, el canon ha ido disminuyendo y la cartera de Energía compensa con transferencias discrecionales”.
Carlos Coggiola, diputado del PDC
El monto actualizado sería de unos 4 millones de dólares, unos 800 millones de pesos.
La AIC sigue funcionando porque dejó de hacer obras. Desde hace 8 años que no se realizan obras y mucho menos controles de los freatímetros .
También se dejaron de hacer controles de la calidad de agua de los ríos en las 35 plantas de tratamiento de agua potable en la región donde se les indica al EPAS y a ARSA cuál es la calidad de agua que ingresa a los complejos para ser potabilizada.
A poco de asumir, el año pasado, el titular de Energía, Darío Martínez, se reunió con el comité ejecutivo de la AIC y se comprometió a buscar una solución y les pidió los informes correspondientes.
Hasta el 2017 funcionó un fondo compensador a través de Cammesa, pero el anterior gobierno lo derogó.
El organismo tiene unos 47 empleados, mayormente técnicos, que el mes pasado le mandaron una nota a Martínez porque temen no cobrar los aumentos y también el aguinaldo.
SOS al Estado neuquino
El diputado Carlos Coggiola (PDC) presentó proyectos orientados a contribuir ante la emergencia hídrica .
Se trata de un pedido dirigido al Ejecutivo provincial para que contemple partidas extraordinarias presupuestarias destinadas a la AIC, y otro dirigido al gobierno nacional para que le transfiera el porcentaje correspondiente del canon sobre la facturación de las empresas hidroeléctricas privatizadas del Comahue.
“Parece que el subsecretario Federico Basualdo tiene más poder que el mismo secretario de Energía, Darío Martínez”.
Elías Sapag es el representante de Neuquén en la AIC.
El pedido al gobierno provincial de incluir en el presupuesto de los próximos dos años consecutivos un aporte extraordinario destinado a la AIC apunta a “coadyuvar a su funcionamiento y al cumplimiento de sus obligaciones estatutarias”. La sugerencia deriva de las expresiones de preocupación que se han manifestado desde las autoridades del organismo, las que cobran vital relevancia en el contexto de emergencia hídrica que requiere de mayores recursos para hacer frente no sólo a los salarios del plantel sino, además, a la consecuente actividad del organismo que se vio incrementada.
Finalmente, el legislador presentó también una solicitud al Ejecutivo nacional para que le transfiera “en forma inmediata” a AIC, el canon sobre la facturación de las empresas hidroeléctricas privatizadas del Comahue, en el porcentaje establecido en los contrato de concesión, dejando sin efecto las resoluciones que lo disminuyen. Se le otorgó a la AIC un canon equivalente al 1,5% de lo pagado por Energía.
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