La comunidad científica de Bariloche despide a Alberto Maiztegui

Integró el primer plantel docente del Instituto Balseiro. Murió este lunes en Córdoba a los 98 años.

Generaciones enteras de estudiantes de Física se formaron con sus libros o lo tuvieron como profesor. Alberto Maiztegui, un apasionado de la ciencia y también de la docencia, murió ayer a los 98 años. El mundo académico destacó su legado y lo homenajeó en las redes sociales.

“Fue un disparate hermoso”. Así definió Maiztegui los inicios del Balseiro y del Centro Atómico en Bariloche en una de sus últimas entrevistas, publicada por el área de comunicación del instituto.

Dijo que esa primera etapa (año 1955) se desarrolló “en un momento político dificilísimo”, Bariloche estaba a casi dos mil kilómetros de Buenos Aires, las comunicaciones eran limitadas y la universidad apuntaba al ingreso masivo, mientras que el Instituto se proponía funcionar solamente con quince estudiantes becados.

Pero destacó la fortaleza lograda en esos comienzos, con el impulso de su fundador José Antonio Balseiro, y dijo que su aporte, desde la vocación docente, “tuvo mucho peso sobre la parte de la organización”.

Maiztegui había nacido en Gualeguay, Entre Ríos, el 7 de abril de 1920, era el menor de ocho hermanos y se recibió de profesor, de licenciado y doctor en física en la Universidad de Buenos Aires.


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