La Fiesta de la Actividad Física fue multitudinaria, en su segunda noche
Fue después de la Corrida de Cipolletti, que reunió a unas 15 mil personas. La música invadió toda la ciudad, en la segunda parte de una fiesta que sin dudas, volvió a ser popular, con cerca de 22 mil personas.
Enterate los valores de la inscripción, aquellos que acrediten su conocimiento previo recibirán un certificado. (Foto: Archivo)
Cipolletti fue una fiesta este sábado. No era misterio que unas 15 mil personas recorrerían las calles locales durante la clásica Corrida de Cipolletti. Además, desde la mañana un centenar de vecinas y vecinos treparon las paredes del Complejo Cultural en una clase de Eleve, y por la noche, la música invadió toda la ciudad, en la segunda parte de la Fiesta Nacional de la Actividad Física, con cerca de 22 mil personas que se acercaron a compartir y disfrutar.
El predio de la calle Pacheco y Rivadavia se llenó más que el viernes, con las presentaciones del Polaco, y de Banda XXI, que cerró la noche a puro cuarteto cordobés y con grandes éxitos que cantaron todos, grandes y chiquitos.
Desde la mañana que las clases gratuitas de Eleve fueron un éxito, y más de cien adultos y niños se sumaron para experimentar la sensación de volar y bailar en el cielo. Con el péndulo pronunciado que brinda una de las paredes del Complejo Cultural, muchos probaron. «Se bajaban con miedo pero con una sonrisa enorme», dijo Horacio Olano, instructor de la academia Eleve Dance. Hasta las 21 se extendió la segunda clase, que empezó a las 18.
Durante la tarde se realizó una de las maratones más concurridas de la historia local, con cerca de 15 mil inscriptos en las dos carreras, primero la familiar, y más tarde la competición de élite. Las calles se transformaron en una procesión, con mucho festejo y la emoción a flor de piel para quienes se sintieron realizados de ponerse a prueba y así, saber de qué están hechos.
Estaba anunciado que el predio abriría sus puertas a las 21, pero mucho antes ya había un nutrido grupo de familias esperando para ingresar y acomodar sus reposeras cerca del escenario.
Desde el municipio informaron que el viernes concurrieron cerca de 17 mil almas, que terminaron cantando y bailando al ritmo de Kapanga, y antes con las letras comprometidas de Fémina. Sin embargo este sábado calcularon unas 22 mil personas.
La globa de Crear, que depende del Ministerio de Economía provincial fue una de las más concurridas, y allí se vendieron frutos secos, chacinados, alfajores, ahumados, sales, cerámica y todo tipo de producción regional.
También participó la organización «Recuperando Sonrisas» que, igual que el viernes, realizaron cortes de pelo solidarios para fabricar pelucas oncológicas.
Considerando que el viernes casi no quedó cerveza, y los foodtruck, en su mayoría agotaron el stock, en la segunda velada trabajaron 60 emprendedores, artesanos, manualistas, y unos 12 elaboradores artesanales de alimentos, referentes de la agricultura familiar, aromáticas, hortalizas, miel y nueces. El 30% es comida saludable, vegetariana y vegana, con hortalizas y frutas de la región. Además, la fiesta contó con dos carros pochocleros y 15 de comida y cerveza artesanal.
Las iniciativas desde el Penal 5, en conjunto con docentes, apicultores y alfabetizadores trajo propuestas para «pensar el futuro de los privados de la libertad desde un lugar diferente, con herramientas para su reinserción social», informaron desde la organización del evento.
Nuevamente, las compañías de danza Latin Dream y Mambo Swing hicieron sus coreografías y lograron una gran interacción del público, con sus celulares y los ritmos que llevaron adelante. Propuestas disruptivas y novedosas atrajeron la atención de una buena parte del predio, que se acercó rápidamente al escenario.
Medieval fue la segunda presentación, de los tres conjuntos que ganaron el Concurso de Bandas del Verano Cultural, con un estilo hard rock y varios covers de Rata Blanca. Bajaron del escenario con la ovación compartida de todos los concurrentes y se llevaron el cariño de la gente, además de sumar unos cientos de nuevos fans.
El Polaco fue pura arenga y junto al pedido de «todas las manos arriba», la gente deliró, bailó y cantó sin parar. Subió un poco más tarde de lo previsto, en un sábado que no escatimó nada, ni en el clima veraniego.
Banda XXI fue lo más cantado, y cientos se movieron al ritmo del tun tun, con muchas voces, percusión, cuatro vientos y una batería de sonidos de teclado, bajo y guitarra.
Con ritmos latinos fusionados, la movida tropical cerró, sin dudas, una noche que superó a su antecesora, y que deja la vara bien arriba para un domingo de cierre con El Choque Urbano y Rombai.
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