La mujer tendrá menos presencia en el Congreso

A partir del 10 de diciembre, habrá menos mujeres en Diputados.

Buenos Aires .- «¡Qué lástima! ¡Y eso que necesitamos mujeres para poder aprobar leyes que nos protejan! porque si en Diputados logramos sancionarlas ¡en el Senado nos cuesta un Perú !», opinó la justicialista Irma Roy sobre la disminución del número de mujeres en la cámara baja a partir del 10 de diciembre.

Pero la situación no es mucho mejor en el Senado: sobre 72 bancas, solo dos están ocupadas por mujeres, una por la neuquina Silvia Sapag.

Es que pese a la ley 24.012, que obliga a poner un cupo de 30% de mujeres con posibilidades de ser electas, la Cámara baja tendrá hasta diciembre del 2001 menos mujeres que hoy. Así que deberá esperarse hasta entonces para ver si el cupo se traduce en presencia femenina: las 74 mujeres de hoy representan casi el 29% de las bancas. Desde el 10 de diciembre serán 69 (27%), con variantes que producirán las renuncias de diputados que pasarán a ocupar cargos ejecutivos.

La ley, sancionada el 6 de noviembre de 1991 con la presión de las mujeres que colmaron las galerías de los recintos, incorporó al artículo 60 del Código Electoral que: «…las listas que se presenten deberán tener mujeres en un mínimo de un 30% de los candidatos de los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electas. No será oficializada ninguna lista que no cumpla estos requisitos».

Desde entonces, la integración de mujeres en Diputados fue in crescendo hasta estabilizarse en diciembre de 1993, cuando pasó de 13 mujeres en el período 91-93 a treinta y nueve.

Dos años después ocupaban la friolera de 70 bancas y en el período que termina 74, para pasar a 69 en el próximo. Pero de las 45 comisiones permanentes, sólo ocho tienen presidencia femenina, y el doble en vicepresidencias.

Las cosas van a cambiar cuando se renueven todos los senadores, en diciembre del 2001. Como serán dos senadores por la mayoría, una deberá ser mujer, y en el caso de la minoría, «si la mujer no encabeza por lo menos será suplente», anticipa Irma Roy, quejándose de las actitudes «criminales» del Senado a la hora de aprobar proyectos que tienen que ver con la mujer y la familia.

«Al Senado le hace falta presencia femenina. Hoy es muy difícil que se aprueben nuestras leyes. Nos costó un perú sancionar allí las leyes contra la violencia familiar, de adopción, el salario familiar y licencia para las mujeres que adopten. Lo mismo pasa con el registro de deudores de la cuota alimentaria. Se aprobó en Diputados, el Senado la modificó y ahora quieren incluir a toda clase de deudores», se queja.

Nilda Garré dice que el Frepaso es el más democrático de los bloques.

«No se discrimina a la hora de ocupar funciones, como puede pasar en el bloque radical, que son medios conservadores. O en el PJ, que tienen algunas diputadas funcionales… Como una 'burra' que pusieron en Juicio Político para votar lo que ellos querían sin tener idea de nada. ¡Ojo!, también hay buenas legisladoras en el PJ, como Mabel Müller, Hilda Duhalde y Liponesky de Amavet», aclaró.

La senadora Beatriz Raijer es la única senadora que llegó al Congreso gracias al cupo, que obligó al gobernador cordobés José Manuel De la Sota a llevar una suplente femenina.

También la única mujer en el PJ, y junto a la neuquina Sapag forma el mini grupo femenino en la Cámara, frente a los 70 senadores masculinos.

Además de mujer, Raijer es psicóloga, judía, independiente y militante de los derechos humanos, y al igual que Garré, considera que si bien aumentó la cantidad de mujeres, hay mucha portación de apellido: «Hay muchas esposas de dirigentes políticos que responden a sus maridos».

«No me discriminan, al contrario. Pero por las dudas no pedí ninguna comisión vinculada a la mujer; siempre te encasillan ahí», explicó.

«Pedí presidir la Comisión de Seguimiento de los Organismos de Seguridad e Inteligencia. Me la dieron… Claro, no se pensaban que en plena campaña electoral iba a citar a Miguel Angel Toma. '¡No podés hacernos esto!' me decían algunos senadores. Al final, Toma tuvo que dar explicaciones en la comisión sobre la ola de inseguridad», relató Raijer.

La región en las bancas

Buenos Aires .- De los seis senadores entre Río Negro y Neuquén, la única mujer es Silvia Sapag, que reemplazó a Jorge Solana, del Movimiento Popular Neuquino, sobre el filo de 1998.

Entre sus cinco diputados Río Negro no tiene a ninguna mujer, cosa que cambiará a partir del 10 de diciembre, cuando asuma la aliancista Marta Milessi. En cambio, Neuquén tiene dos mujeres y tres diputados varones, balance que se mantendría después del 10 de diciembre si el frepasista Oscar Massei asume como secretario de recursos naturales: en la lista sigue Isabel Focco. En tanto Norma Miralles de Romero (PJ) tiene mandato hasta el 2001.

Senado machista

Buenos Aires .- El Senado siempre estuvo reservado a los hombres, sólo en los últimos años hubo una cuña femenina, como el caso de las actuales diputadas nacionales Alicia Saadi (Catamarca), Cristina Fernández de Kirchner (Santa Cruz), Olijela del Valle Rivas (Tucumán), Graciela Fernández Meijide (Buenos Aires) y la ex por Formosa, Ana Peña de López, y de Mendoza, Margarita Malharro de Torres. Hoy sólo hay dos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios