La pandemia y el abuso bancario

Carta de Lector

Por Carta de lector

Con fecha 10/4/2020, el Banco Central de la República Argentina lanzó la Comunicación “A” 6964, dirigida a las entidades financieras, a las sociedades de garantía recíproca, a las empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito, a los fondos de garantía de carácter público, a las empresas no financieras emisoras de tarjetas de compra, cuyo punto 2 expresa claramente: “2. Establecer que los saldos impagos correspondientes a vencimientos de financiaciones de entidades financieras bajo el régimen de tarjeta de crédito que operen a partir del 13/4/2020 hasta el 30/4/2020 deberán ser automáticamente refinanciados como mínimo a un año de plazo con 3 meses de gracia en 9 cuotas mensuales, iguales y consecutivas, pudiendo solamente devengar interés compensatorio, y ningún otro recargo, que no podrá superar el establecido en el punto 2.1.1. de las normas sobre ‘Tasas de interés en las operaciones de crédito’”.

Esos saldos refinanciados podrán ser precancelados, total o parcialmente, en cualquier momento y sin costo -excepto el interés compensatorio devengado hasta la precancelación- cuando el cliente lo requiera”…

Esta Circular fue utilizada por el Banco Provincia del Neuquén SA para financiar compulsivamente los saldos de la tarjeta de crédito Confiable (la cual es propiedad de la Tarjeta CABAL desde hace más de dos años) correspondientes al vencimiento que operaba el 29/4/2020, sin siquiera consultar a los clientes, ya que este tipo de operación, más allá de la Circular del BCRA, es ilegal.

Lo grave es que muchos clientes nos vemos obligados a pagar una financiación no requerida y con intereses exorbitantes durante nueve meses.

Por toda respuesta, hechas las consultas de rigor, el Banco Provincia del Neuquén SA echaba la culpa del latrocinio al Banco Central, aduciendo que era una imposición del mismo, cosa de suyo falsa y absurda.

Esto es lisa y llanamente una defraudación, ya que el contrato de adhesión que originalmente firmáramos con el BPN SA podía hablar de cambios de ciertas políticas, pero nunca “meternos la mano en nuestra billetera con total impunidad”.

Lo peor de toda esta pesadilla es que el BPN SA nos tiene cautivos, porque los salarios de empleados provinciales y jubilados son depositados por el gobierno y el ISSN respectivamente en esta casa bancaria.

De estas cuestiones, gracias a la pandemia, los medios de prensa no se hacen eco. Una vergüenza.

Fernando Trebino

DNI 7.826.484

Plottier


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