La sequía y un otoño seco causaron un estancamiento en el stock ganadero

Se estima que la provincia cuenta con 750.000 cabezas, pero por lo pronto no puede crecer porque no hay más capacidad en los predios. Los que se quemaron en los últimos años lograron recuperarse más rápido. Hay explotaciones que están muy cargadas.

Animales de excelente calidad salen de los campos rionegrinos, pero su crecimiento está estancado.


La actividad ganadera dentro de la provincia de Río Negro está consolidada, a tal punto que ya se cuenta con unas 750.000 cabezas de bovinos. Sin embargo, la falta de lluvias en el otoño hará que el crecimiento pensado y proyectado para este año quede estancado.

El número -según datos del Senasa- consigna algo más de 705 mil cabezas en el 2018. Ese registro sanitario bien permite proyectar una existencia real de unos 750 mil bovinos en Río Negro, estimando rodeos no declarados.

A todo esto hay que agregar el estado de una porción importante de los campos que están sobre pastados, que no permiten la llegada de nueva vegetación, simplemente porque no les dan tiempo.


No es menor el tema de la realidad económica del país que paralizó el consumo y provocó la inestabilidad entre los productores ganaderos, que en algunos casos debieron actuar rápido para mejorar su rentabilidad.

Las condiciones actuales de los campos de secano están en su punto máximo respecto de la cantidad de animales que pueden albergar, lo que llevará a que este año el numero de madres para la repoblación no continúe en ascenso como marcaba la proyección ascendente de los años anteriores.

“Hoy los campos están en equilibrio, con la receptividad del pastizal que tienen, más vacas no se puede tener, esa condición nos da que en vientres no deberíamos crecer en esta temporada”, comento Tabaré Bassi, subdirector de Ganadería de Río Negro.

Es tal la cantidad de animales que hay en algunas tierras que no permite la aparición de pasturas nuevas simplemente porque no les dan tiempo. Esa es una de las problemáticas actuales.


Este panorama está llevando a que en los últimos tiempos todos los cañones estén apuntados a las áreas bajo riego, de pasturas, verdeos de épocas de invierno y de maíz que actualmente cuenta con unas 10.000 hectáreas en producción con la tendencia que va en ascenso.

La mayor cantidad de hectáreas de forrajes permitirá que los animales se puedan terminar en la zona y al mismo tiempo servirá para abaratar costos en los corrales de encierre, dado que los altos costos de los alimentos, sumados al transporte, están poniendo en jaque a los emprendimientos.

La situación económica por la que atraviesa el país está afectando el consumo, donde la disminución de la demanda de carne es notable, tanto a nivel mayorista como minorista. Este último sector estima que la baja en las ventas ronda el 25 por ciento respecto de 2017 y 2018.

Algunos datos nacionales dan cuenta que años atrás el promedio de demanda por persona era de 60 kilos de carne por año, en 2018 fue del orden de 55 kilos por habitante y en lo que va del año la proyección indica que caería al orden de los 50 kilos.


El consumo que va cayendo está provocando que la vaquillona o novillo gordo de unos 400 kilos, no estén saliendo a la venta, causando un sobre stock, con la consecuente disminución de los precios. “Esperemos que sea una cuestión coyuntural, que se pueda ir regularizando con el correr de los meses y se comience a vender toda la disponibilidad existente”, dijo Bassi.

La faena dentro de la provincia de Río Negro tiene un promedio de 160.000 cabezas anuales, que también quedarán paralizadas en ese número, aunque las autoridades provinciales lo ven con ojos optimistas, tomando los índices de años anteriores. “Estos guarismos históricos quedarán estabilizados, porque si nos remontamos al 2010, el número de faena era de 100 mil cabezas y la realidad de hoy es un dato positivo”, argumentó Bassi.

Las autoridades deberían organizar una quema controlada para todos los campos con mucho monte con pastura vieja. Eso ayudaría a recuperar los campos y renovar pasturas”.

Edelmiro Albizúa, productor.


Entre los años 2006 y 2009 la zona de Río Colorado sufrió una gran sequía que derivó en una enorme pérdida de cabezas de ganado.

Los productores tienen buenas expectativas en las exposiciones rurales que se vienen en la provincia, pero sólo para la mejora genética, porque los campos no soportan más animales.


Las exposiciones rurales ya tienen su calendario


Las fiestas del campo en Río Negro tienen el calendario 2019. Las distintas exposiciones rurales que se realizan anualmente en los departamentos de producción bovina, reunirán a los mejores reproductores del sur argentino, los que serán destinados al mejoramiento genético de los rodeos.

Como ocurrió el año pasado, Choele Choel abrirá el juego a partir del 22 y hasta al 25 de agosto, donde se vivirá la 40º Exposición Ganadera e Industrial, que tendrá además de los grandes sementales, ovinos, porcinos, equinos y aves.

La localidad de Valle Medio reúne unas 160 mil cabezas y es actualmente el departamento con mayor número en todo Río Negro, además de ser el sitio de mayor concentración de feed lots y de alguna manera también es uno de los referentes en marcar la tendencia de precios. La última muestra se registró en la Fiesta Provincial del Ternero.


“La exposición está dirigida a los criadores porque les permite la reposición de sus reproductores y mejorar su genérica”, señaló Jelen Gabriel, titular de la Rural, que se lamentó por el atraso importante en los valores de los terneros que “acumulan un aumento del 70 % en los últimos tres años, pero lejos de la inflación de esos tres años, sumado a un aumento de la presión impositiva en ese período tanto en aumento de Ingresos Brutos como de Inmobiliario que afectan seriamente su rentabilidad y atentan contra las inversiones que pueda realizar el criador. La disminución en el consumo hizo que el último mes bajen los valores de la hacienda terminada que se trasladaron al criador de manera automática”, finalizó

La 43º Exposición Rural de Río Colorado se vivirá desde el 29 de agosto al 1 de septiembre.


Obligados a arrendar con mejores pastizales


Gran parte de los campos de los departamentos Avellaneda, Pichi Mahuida, General Conesa y Adolfo Alsina, pasaron un otoño seco, lo que generó una notable falta de pasturas.

Aún más compleja es la situación en aquellas zonas donde la superpoblación de animales no permite la llegada de nueva vegetación.

Las lluvias que estuvieron entre los 80 y 100 milímetros permitirán humedecer los campos.


Eso obligó a varios productores a movilizarse para arrendar mejores campos dentro y fuera de la provincia para el traslado de su ganado, mientras que otros debieron vender sus ejemplares obligados, sin el peso adecuado, impidiéndoles obtener un precio acorde.

Durante el mes de junio se registraron algunas copiosas lluvias que rondaron entre los 80 y 100 milímetros, lo que permitirá que los campos cuenten con una adecuada humedad durante el invierno, que permitirá la recuperación del terreno esperando una mejor primavera.


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