La ventaja del tren para unir Roca y Neuquén: hace 104 años inauguraban el servicio

La movilidad a lo largo de todo el Alto Valle, incluido el cruce del río y el paso a Neuquén capital genera complicaciones que no son nuevas, al contrario: tienen tanta antigüedad que se remontan a los primeros años del 1900.

La efeméride que compartió hoy el Archivo Histórico neuquino en redes sociales da cuenta de eso y toca de cerca a General Roca, aún denominada como Fuerte por aquellos años. Un día como hoy, un lunes 17 de enero de 1916, se abría al público el servicio de tren entre ambas localidades.

Una década tardó en aplicarse la medida, que ya venía siendo pedida desde 1905 por Carlos Bouquet Roldán, el entonces gobernador del territorio nacional de Neuquén.

Foto: Gentileza Archivo Histórico Neuquén Capital.

Los riesgos de cruzar el río


En su libro «Recuerdos territorianos», Ángel Edelman describe lo que por entonces era «la necesidad de establecer un servicio directo de trenes entre ambas bandas del río Neuquén, debido a que no podía utilizarse los trenes ordinarios» que ya funcionaban. Explica este estudioso que esas unidades no resolvían el problema del transporte de pasajeros, porque salían de noche, «lo que obligaba a los transeúntes a pernoctar en la otra orilla y esperar tres días para regresar en el tren a esta banda».

«La mayor parte del tráfico se efectuaba, por tal motivo, a pie, a caballo o en coche hasta cualquiera de las márgenes del río, cruzando en bote, balsa o por el puente ferroviario, peligroso para los peatones, pues no tenía calzada apta y sí algunos refugios laterales para casos de apuro», recordó Edelman.

Afortunadamente, el «progreso de las colonias del vecino Alto Valle de Río Negro, con el consiguiente aumento de la población en la zona, impuso más aún la necesidad de mayores y más frecuentes comunicaciones de transporte». La solución que aplicaron fueron los trenes locales entre Neuquén y Roca, cuyo recorrido se extendió con el tiempo a Chichinales y al ramal de Contralmirante Cordero.

Los días y horarios


Según publicaba RÍO NEGRO por aquellos días de 1916, los horarios y días establecidos para estos «cochemotores para pasajeros» eran los siguientes:
– Los días lunes, martes, jueves, viernes y domingo, saldrá el tren de Roca a las 7.50 am., de Allen a las 8.59, de Cipolletti a las 9.23, para llegar a Neuquén a las 9.38 am.
– En los mismos días saldrá de Neuquén a las 1.45 pm., de Cipolletti a las 2.00, de Allen a las 2.36, para llegar a Roca a las 3.33 pm.

Foto: Archivo Diario «Río Negro».

Aclaraban que los trenes pararían en el kilómetro 1156 y en los pasos a nivel próximos a los kilómetros 1151, 1162 y 1183 para subir y bajar pasajeros. «El kilómetro 1151 está a la altura de la propiedad del vecino Alberto Runge y es el más próximo a nuestro pueblo«, contaba RÍO NEGRO. Con el paso de los días, se pidió reubicar la parada.

El pedido de reubicar la parada en Roca – Foto: Archivo Diario «Río Negro».

La competencia con el ómnibus


Ese servicio se mantuvo, mejorado con más trenes diarios, asegura Edelman, «hasta que la empresa del Ferrocarriles Sud pasó a ser real propietaria de la línea particular de ómnibus que le hacía ya competencia con el mismo recorrido, suprimiendo entonces los trenes locales, con gran perjuicio y protestas del público».

«Aunque las autoridades del F.C. Sud negaron siempre la realidad de la compra, la falacia de su negativa se puso en evidencia al nacionalizarse los ferrocarriles, transfiriendo al Estado, en el conjunto de la operación, esa y otras líneas de ómnibus comprendidas en el rubro de «empresas subsidiarias», concluye la reconstrucción histórica.

Foto: Gentileza Archivo Histórico Neuquén Capital.

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