Los cuidados que hay que tener al alquilar
Del año pasado a éste, hubo un 20% más de turistas que llegaron a sus cabañas, habitaciones u hoteles a través de las plataformas especializadas. Lo que hay que tener en cuenta.
Este verano, Gonzalo Regis decidió cambiar de estrategia. A último momento, se le había caído una reserva importante y lo asustó la idea de quedarse con las manos vacías durante todo enero. Sacó fotos, y publicó su propiedad de Villa La Angostura en un portal especializado. Funcionó. Hoy, el 80 % de las reservas que recibe provienen de esa plataforma.
Como La Angostura, Junín, Bariloche, y San Martín de los Andes también suman cada día más casas o departamentos que escapan a la oferta clásica.
Los números de las propias plataformas dan cuenta del fenómeno: en la actualidad, Airbnb tiene más de 11 mil anfitriones activos distribuidos en todo el país. ¿Las más visitadas y usadas por los viajeros en la Argentina?: Despegar.com en primer lugar; Booking.com en segundo, y Airnbnb en tercero.
Claudio Roccatagliata, de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche, que conoce ese ranking del universo de internet, asegura que las tres trabajan principalmente con hotelería y cabañas. Pero es crítico. “Airbnb –dice– tiene oferta de departamentos o cabañas habilitados y otros que no. Ofrecen lugares que no están habilitados porque no solicitan tantos controles como otros portales”, sostiene.
Lo cierto es que son pocos los portales de internet que piden esa habilitación. Y en Bariloche cada año hay intervenciones de la Secretaria de Turismo por ese tema (ver aparte).
Además, en las plataformas hay una categoría bastante particular a la hora de hacer las habilitaciones: la de las habitaciones privadas en casas familiares. Sólo en Bariloche, hay una oferta de 210 hospedajes de este tipo.
De todos modos, Roccatagliata reconoce que cada vez se hacen más transacciones turísticas a través de los portales web. De hecho, sostiene que este año se hicieron un 20% más de reservas a través de plataformas. “Hay un cambio de conducta a nivel global. Despegar, por ejemplo, tiene mucha concurrencia por las cuotas”, asegura.
Hugo De Barba, presidente de la misma Asociación es más contundente: “Hoy, todo se maneja por internet. El 80% de los hoteles, por ejemplo, se manejan con las reservas a través de la web: ya sea a través de la página del hotel o de los portales como Booking, Despegar, Trivago”, enumera.
Del otro lado
Gonzalo está del otro lado del mostrador. A través de su cabaña, publicada en Booking, reconoce que “el turista lo que busca es precio-calidad. Busca la oferta y el descuento, pero sin resignar la calidad del servicio. En comparación con otros destinos turísticos del país, por ejemplo con la costa atlántica, los servicios y la categoría de alojamiento en la cordillera es superior. Acá cualquier cabaña de una estrella o de categoría ATT (alojamiento turístico temporario) ofrece ropa blanca y amenities, tiene wi fi y televisión con cable, como servicios básicos. Además, las cabañas tienen en general parque y buena vista, al bosque, lago o montaña”, compara.
El amplio océano en el que navegan los ciberturistas, obliga a que haya más descuentos y promociones.
“Cuando tienen disponibilidad, los complejos de cabañas u hoteles, salen al mercado con buenas ofertas. De hecho seguramente que la opción de listado de cabañas por “precio más bajo” debe ser el más utilizado”, por el turista que busca ofertas, ejemplifica Gonzalo.
Para figuraren las plataformas, los dueños de las cabañas deben suscribirse on-line, firmar un contrato, y si la plataforma da el OK, se sube la información de la cabaña, y fotos, para comenzar a operar. En general, se paga el 15% de comisión por cada reserva concretada (turista alojado).
El eslabón principal de esta cadena que se afianza es el turista on-line que busca en su pantalla guiado por un amplio menú que incluye buenas fotos, mejores precios, servicios y los comentarios de los otros turistas que deberían ser la mejor ayuda para no equivocarse ni encontrarse con una sorpresa desagradable.
“Hoy todo se arregla por internet. El 80% de los hoteles se maneja con las reservas a través de la web”.
Hugo De Barba, de la Asoc. Hotelera de Bariloche
“Hay un cambio de conducta a nivel global. Despegar, por ejemplo, tiene mucha concurrencia por las cuotas”.
Claudio Roccatagliata, de la Asociación Hotelera
La mayoría de los turistas que utilizan estos portales para llegar a la cordillera
son argentinos, muchos regionales, de Río Negro y Neuquén.
En las plataformas hay una categoría bastante nueva: habitaciones privadas en casas familiares. En Bariloche hay una oferta de 210 alojamientos así.
Porcentajes
“Booking es una vidriera permanente, y la consulta es variada, ya no es una tendencia de la gente más joven”.
Gonzalo Regis, propietario de una cabaña
Cada año, la Secretaría de Trabajo de Río Negro realiza constataciones en departamentos de alquiler turístico, que no tienen habilitación. El año pasado, en Bariloche, por ejemplo, tomaron intervención “por una empresa que opera, a través de internet, ofreciendo más de 80 unidades de turismo, entre departamentos y cabañas en distintos puntos de la ciudad, especialmente destinado al turismo extranjero”.
Hay que informarse bien de las normas que rigen en cada caso: cada plataforma de alquiler vacacional tiene sus propias normas de intermediación entre propietario e inquilino.
Hay que asegurarse de conocer todas las cláusulas del servicio que se va comprar, como las ofertas, condiciones, y políticas de cancelación.
También hay que estar atento al sistema de pago y que sea un sitio seguro
Leslie Lapayowker, una estadounidense de 51 años acaba de demandar a Airbnb porque consideró que la empresa cometió negligencia a la hora de contrastar la confiabilidad del dueño de un departamento en Los Ángeles en el que la mujer se hospedó. La demandante lo acusa a Del Olmo de haberla asaltado sexualmente. Es muy importante leer los comentarios de otros huéspedes.
Una buena práctica para indagar y estar más seguro es hacer búsquedas en Internet con palabras clave junto al nombre del propietario, como “comentarios”, “queja” o “estafa”, “alerta” o “fraude”.
Con el uso del Google Maps es cada vez más seguro saber dónde queda realmente el departamento o cabaña. Es una buena costumbre chequear cómo es la cuadra o el barrio en el que queda el lugar que se alquila. Muchas veces, las fotos que se publican pueden no tener ninguna relación con lo que hay en la realidad. De todos modos, esto también puede cotejarse con las opiniones de los usuarios y las puntuaciones que le dan a la cabaña o alojamiento.
A veces un precio puede resultar muy tentador, pero una vez en el lugar, la distancia puede generar un incremento en el gasto de transporte.
Atención de consultas: Si el usuario se queda con dudas con la información disponible en la web, hay que consultar. A veces, para estadías largas, hay detalles fundamentales y para eso nadie mejor que los administradores de la plataforma junto a la inmobiliaria para poder resolverlos.
Si las cosas no salen como estaba previsto, hay que reclamar. Es cierto que las plataformas suelen descargarse de responsabilidad sobre el contenido de los anuncios, pero aún así un usuario puede contactarse con ellos primero para ver qué soluciones te ofrecen. Si no es una
solución satisfactoria, deja constancia en la propia
web y denúncialo ante la Dirección General de
Turismo.
Datos
- “Hoy todo se arregla por internet. El 80% de los hoteles se maneja con las reservas a través de la web”.
- “Hay un cambio de conducta a nivel global. Despegar, por ejemplo, tiene mucha concurrencia por las cuotas”.
- La mayoría de los turistas que utilizan estos portales para llegar a la cordillera
son argentinos, muchos regionales, de Río Negro y Neuquén. - En las plataformas hay una categoría bastante nueva: habitaciones privadas en casas familiares. En Bariloche hay una oferta de 210 alojamientos así.
- 80%
- de los hoteles se maneja con las reservas en la web: ya sea a través de su propia página o de otras plataformas.
- 95%
- de los que llegan por las plataformas son argentinos y el 5% chilenos y europeos.
- 139%
- creció el número de argentinos que usa Airbnb a la hora de viajar, según los datos propios del sitio. Corresponde a un total de 582.000 usuarios.
- “Booking es una vidriera permanente, y la consulta es variada, ya no es una tendencia de la gente más joven”.
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