Las 5 trampas que complican a los conductores

En Neuquén

En San Martín al 6.600 las obras de repavimentación ocupan toda una calzada. Los automovilistas que circulan en sentido este oeste, deben desacelerar hasta constatar que no circulan en sentido contrario otro automóvil debido a la reducción de la calzada. En algunos horarios los camiones transportadores de asfalto o las maquinas de gran porte complican la situación. En ese sector existe cartelería informativa pero de noche se hace poco visible porque los carteles no cuentan con iluminación y el alumbrado público es escaso. San Martín es una de las troncales utilizada como vía rápida para conectar el centro de la ciudad con el aeropuerto de Neuquén.

Los baches y la presencia de agua en la calle ya son una postal clásica de la capital neuquina. Pese a que desde el municipio se implementa un fuerte operativo de bacheo, los arreglos duran poco tiempo y el pozo reaparece y en algunos casos hasta se van agrandando. En la intersección de Entre Ríos y Alderete el mes pasado se acumuló gran cantidad de agua y se formó un pozo profundo. Personal municipal procedió a su reparación y quince días después el agua y el bache reaparecieron. Debido a la presencia de agua, muchos conductores no llegan a percibir la profundidad del pozo.

A la hora de señalizar un bache u obra en ejecución la ciudad de Neuquén se destaca. Ramas, tambores, montañas de tierra y piedras son los recursos a los que más se apela para alertar a los conductores sobre un inminente peligro. En Independencia y Pío XII se realizó la reparación de un caño subterráneo. Los obreros al finalizar su tarea, taparon el pozo con tierra y piedras y hasta tanto se ordene la repavimentación colocaron un tambor con una cinta de peligro alrededor. Los conductores seguramente no pasarán por el pozo, pero sí corren todos los riesgos si vienen desprevenidos de llevarse por delante el tambor porque no está iluminado. Independencia es una troncal este-oeste con incesante tránsito.

Desde marzo del año pasado el Ente Provincial de Agua y Saneamiento viene ejecutando la colectora máxima central, un obra de cloacas que abastecerá la demanda de 150.000 personas más. Comenzó en Leguizamón y 12 de Septiembre, se extendió hacia el este para bajar hasta la planta de tratamiento Tronador. A su paso deja esquinas cortadas, con improvisadas barreras protectoras.

La renovación de los ductos de las redes de servicios son un mal necesario. Pero muchas veces son también un verdadero dolor de cabeza. En Gatica se está realizando una obra en el sistema de agua potable, que desde hace meses deja un gran pozo que ocupa todo el ancho del bulevar y una parte importante de la calzada de 12 de Septiembre. Esta obra no cuenta con cartelería ni con barreras que impidan accidentes.

Juan Thomes