Las Chicas Todo Terreno no se bajan de la bici en Cutral Co

Redacción

Por Redacción

Las “Chicas todo terreno” ganan cada vez más espacio. Empezaron a pedalear por recreación, para tener un momento de actividad física y esparcimiento aunque ahora también tienen su propia competencia. Hoy son muchas las que se sumaron a la propuesta.

Elida González, a quienes todos la conocen como Eli está involucrada con el mundo del ciclismo desde que era chica. “Cuando era más joven corría en bici y siempre había pocas mujeres. Las veces que competía se unificaban categorías porque éramos muy pocas”, describe.

Después de algunos años de ausencia, volvió a insertarse en la actividad pero con la intención de crear un grupo y lanzó la convocatoria. Eli dice que lo empezó a hacer para salir un poco y despejarse. Una actividad que no sea competitiva sino algo más placentero. Invitó a amigas para salir a pedalear y a partir de ahí, el boca a boca fue más rápido y así se formó el grupo.

Entonces, organizaron las salidas todos los sábados a las 14:30. Desde allí van por los alrededores de la ciudad. Así fue que cada vez se sumaron más participantes. Eli cuenta que así le surgió la inquietud de organizar una competencia para que quienes salían a pedalear también vivieran la experiencia de saber cómo era una largada y la llegada.

Así surgió la primera edición de “Chicas Todo Terreno”, con la intención que fuese una experiencia no tan grande, con ciclistas de la zona y algunas invitadas desde Neuquén. Las distancias son más cortas, es decir no había de 30 kilómetros porque la idea era que se sumaran todas. Se diagramaron 10 kilómetros y 20 kilómetros respectivamente.

Era para que vivieran todas las emociones. Surgió así el primer evento, con la expectativa de llegar a 80 asistentes como máximo. Y que no se hacía en ningún lado porque otras competencias eran mixtas”, explicó la entrevistada.

Sin embargo, la respuesta fue mucho más de lo esperado y llegaron a largar 180 participantes. Así que el éxito fue rotundo pero más que por la competencia en sí fue por la experiencia. “Las chicas me decían que nunca habían pensado vivir una cosa así. Que las familias las alentaron y en muchos casos, hasta los nietos las esperaron”, describe.

De todos modos, más allá de esa competencia, cada sábado se suman más chicas para pedalear. Y los recorridos son hacia la “cantera de arcilla”; o a los piletones hacia la ruta 17; o hacia el cañadón de Los Loros. Son dos horas y media aproximadamente.

El momento de compartir


Llevan también mate, té o café, algo para compartir una vez que arriban al punto elegido y después regresan. Eli sostiene que esta salida es la que mantienen como netamente recreativa, van a marcha lenta para facilitar el acceso y la participación de aquellas chicas que quieran hacerlo por primera vez y probar si les gusta o no la actividad.

A la vez, durante la semana, se organizan entre ellas para ver quien puede o no salir a pedalear. De todos modos, eso va acompañado de las posibilidades de organizar las actividades laborales o familiares que cada una tenga.

Durante el primer tiempo, las ciclistas eran mujeres entre los 30 a 40 años. Ahora, lo que se observó es que esa franja etaria se amplió: hay algunas niñas o adolescentes y también mujeres que llegan hasta los 60 y encuentran su momento en la salida. “La idea es que el sábado no se pierda esa esencia, que sea un ritmo tranquilo de paseo, eso sería el enganche”, menciona.

Y esta propuesta de los sábados está considerada como “cicloturismo” porque no es competencia y en muchos casos, lo que ocurre es que las vecinas, por más que son de la zona, desconocían diferentes lugares que no son alejados del radio urbano y logran descubren esos sitios.


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