Las Grutas apuesta al servicio de módulos para la temporada
Serán estructuras que incluirán baños y buffets, con las que buscarán ampliar la oferta de servicios en playas del balneario, de SAO y de SAE. Llamarán a licitación para los que quieran invertir en construirlas
Nada más y nada menos que 40 módulos, que obrarían como una versión acotada de los clásicos paradores de playa, se establecerían próximamente a lo largo de toda la costa del Golfo San Matías, arrancando por las playas ubicadas al Sur de Las Grutas y extendiéndose, luego de pasar por San Antonio Oeste y el Puerto San Antonio Este, hasta la Ruta Provincial 1, popularmente conocida como Camino de la Costa.
La idea, según el municipio, es dotar de servicios a rincones costeros que actualmente no cuentan con paradores, para que, cuando se habilite la temporada de verano en este contexto de pandemia, los turistas puedan aprovechar la costa en toda su extensión, y se eviten aglomeraciones.
Sin embargo, sorprende que se haya apuntado a un área tan vasta, que incluye sectores que aún no están urbanizados ni cuentan con servicios de recolección de residuos ni de guardavidas.
La secretaría de planeamiento y obras públicas armó los prototipos de esas construcciones, que podrán levantarse con material en seco o madera. Según se informó, en breve se llamará a licitación para que los particulares que quieran invertir presenten sus ofertas.
Inicialmente se licitarían 22 espacios, que incluyen sectores ubicados al Sur de Las Grutas y también playas céntricas de ese balneario que no cuentan aún con paradores. Además, se agregarían rincones costeros de SAO, SAE y la Ruta 1, como La Mar Grande y el Arbolito de Salas (ambos en SAO), Punta Perdices, Punta Villarino y La Conchilla (todos en SAE) y Playa La Trucha y Orengo, en el Camino de la Costa o Ruta 1.
Habrá dos prototipos para construir, que podrán ser de 25 o de 40 m2, y la municipalidad calcula que los privados que quieran levantarlos tendrán que invertir entre $1.500.000 y $2.000.000. Los módulos tendrán buffet, baños y un deck con mesas y sillas. Los que se emplacen en zonas con servicios deberán conectarse a ellos al montar las instalaciones, y los que no deberán contar con sistemas autónomos de energía, provisión de agua y garrafas de gas, además de biodigestores para tratar los efluentes cloacales sin contaminar el entorno.
“El concepto es poder descentralizar las playas y brindar servicios en lugares en los que no los había. Nosotros trabajamos en la confección de los anteproyectos, les damos los planos, y, cuando se llame a licitación, serán los privados que ganen esos concursos los que deberán construir con esas directrices. El método constructivo podrá ser en seco, o con perfiles galvanizados, pero siempre sobre pilotes. Y las medidas del prototipo que se sugiera para el sector las pondrá la municipalidad” explicó Mario Dalmasso, el secretario de planeamiento.
“Queremos licitar, en breve, las primeras 22 o 24 unidades, para que todo pueda comenzar a proyectarse antes del verano. Aunque en este contexto de pandemia todo es muy dinámico. Pero buscaremos que, con protocolos y muchísimos resguardos, la temporada exista. Por eso queremos estar preparados” apuntó el funcionario.
En relación a la decisión de avanzar con estas construcciones en sectores que todavía no están urbanizados ni tienen una regulación clara, como ocurre con el Camino de la Costa (Ruta 1), Dalmasso explicó que “es una estrategia de regulación”. Agregó que “en el caso de la Ruta 1 venimos trabajando en conjunto con la Provincia, por eso no estamos improvisando nada, y avanzaremos en firme con esta idea” finalizó.
Sorpresa: De manera inconsulta, bautizaron playas y re bautizaron otras
Para sorpresa de los vecinos, cuando se hicieron públicos los sectores costeros que la municipalidad busca dotar de servicios a través de pequeños módulos, también se supo que el área de planeamiento y la de turismo bautizaron, de manera inconsulta, playas populares para la comunidad, pero que, todavía, no tenían ningún nombre asignado. Además, decidieron cambiarle arbitrariamente la denominación a otras que sí tienen un mote popular, como Morella, ubicada al sur de Las Grutas, que ahora dieron a conocer en un plano oficial como “Playa Esperanza”.
La decisión golpea la identidad que tienen esos sectores, que ganaron sus denominaciones en base a un pasado cargado de historias, que hoy siguen pasando de boca en boca. A Morella, por caso, se la conoce así luego de que un pionero estableciera, hace décadas, un rudimentario parador que llevó ese nombre, que después, incluso, le puso a una de sus hijas.
Entre los lugares que bautizaron, también de modo arbitrario, se encuentran las playas ubicadas entre la séptima bajada y Piedras Coloradas, que designaron “Playa Franca” y “Tulumba”. Además, otra playa del sector, que es muy visitada porque en ella se puede circular con cuatriciclos, fue designada como “La Hoya”.
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