Las piletas están listas para abrir en Bariloche aunque tendrán público limitado
Solo podrán estar diez personas a la vez en los natatorios, incluyendo personal y guardavidas. Estiman que recibirán el 10% del público habitual.
Las piletas ya abrieron en el Alto Valle con protocolos Foto: Archivo Florencia Salto
El municipio habilitó (a partir de la próxima semana) la apertura de gimnasios y piletas climatizadas que están cerrados desde hace más de 100 días. Los administradores y propietarios ya registran un importante número de consultas de usuarios ansiosos, interesados en asegurarse los primeros turnos.
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Pero la restricciones son muchas, trabajarán con poco público y en el caso de las piletas los gastos operativos son altos, de modo que al menos en la primera etapa no tienen otra opción que operar a pérdida.
“Es así, pero abrimos igual, porque de alguna forma hay que empezar” dijo Matías Morixe, gerente de Splash Fit, la pileta ubicada en Puerto Moreno que llevaba menos de un año en funcionamiento cuando debió cerrar por la cuarentena.
La vuelta al agua será el próximo martes. En Splash Fit son constantes los llamados desde que el municipio informó de modo oficial que las piletas y gimnasios vuelven a la actividad. El acceso al agua será con estricta reserva de turnos, que todavía no están disponibles.
Lo mismo pasa en el club Los Pehuenes. Una encargada de administración informó que son muchos los socios interesados en volver a nadar y ya no podrán hacerlo en forma libre, como antes, cuando bastaba tener la cuota al día. Ahora deberán reservar y los cupos son limitados.
Esas son dos de las cuatro piletas de formato competitivo que existen en la ciudad (25 metros de largo). Se les agregan Campo D´acqua y Piletas del Nahuel. También hay varias piletas más chicas en hoteles y complejos recreativos.
El jefe de Gabinete municipal, Marcos Barberis, explicó que existe un puntilloso protocolo acordado con los prestadores de natatorios (como ocurrió con otras actividades) y que el objetivo central es evitar cualquier posibilidad de contagio de coronavirus.
Dijo que podrá haber como máximo diez personas en el recinto de la pileta, incluidos guardavidas y personal del establecimiento. Las piletas tienen entre seis y ocho andariveles, de modo que si hay un guardavidas, la capacidad permitida será de uno o dos nadadores simultáneos por andarivel. Aunque podrá variar el número final porque depende de los metros cuadrados del natatorio y del espacio circundante.
En una primera etapa la natación quedará habilitada sólo para mayores de 18 años. No habrá clases grupales y tampoco permiso para natación infantil ni para waterpolo. Tampoco habrá restricción de horarios, de modo que los natatorios podrán abrir entre 10 o 15 horas diarias, si así lo disponen.
La regulación incluye el empleo de los vestuarios. La gente no podrá usar las duchas (sólo secarse y cambiarse), y tendrá que usar barbijo en todos les espacios, hasta al borde de la pileta.
Morixe dijo que según estudios difundidos por la OMS “en el agua el virus se muere”, de modo que no hay riesgo de de contagio durante la práctica de la natación. Sí antes y después.
Dijo que esperan terminar de definir los detalles con el municipio antes de la apertura formal y el viernes están convocados a una reunión con ese fin. Tampoco resolvieron aun qué precios cobrarán a los clientes. Dijo que habrá un aumento respecto de marzo pasado (cuando dejaron de operar), pero aun así les resultará imposible cubrir la totalidad de los gastos. Sólo de energía, mantener el espacio de pileta a 29 grados genera un importante desembolso.
Morixe explicó que los turnos serán de 45 minutos, con 15 minutos para la desinfección entre un grupo y otro. En un principio sólo funcionarán con nadadores individuales, en plan de recreación y entrenamiento, y esperan desarrollar también alguna variante limitada de acuagym.
Señaló que es un esquema “muy restringido en la cantidad de gente”, que les permite recibir no más de un 10% del público habitual. Hasta hace unos meses, en los momentos de mayor actividad la pileta funcionaba con 60 personas. Dijo que al trabajar así pierden más dinero que si están cerrados, pero admitió que lo mismo ocurre con establecimientos de otros rubros.
Según Morixe, la expectativa de todos los titulares de piletas es que “ésto sea así al principio” y si cumplen en todo proto les permitan ampliar el número de usuarios. Dijo que el horario sin límite es un punto a favor, porque la demanda es mucha. Esperan que “en quince días o en un mes” puedan avanzar otro paso y recibir más público.
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