Lavado de activos: último intento del círculo de Rubén López para recuperar el control de La Ponderosa

Semanas atrás, la justicia Federal allanó el predio ubicado en Fernández Oro. Quedará en manos del Estado hasta que se resuelva el proceso. Las personas que viven allí serán desalojadas.

Lejos quedaron los tiempos gloriosos de La Ponderosa, un pintoresco salón de fiestas que era utilizado por el fallecido sindicalista Rubén López para realizar eventos sociales y exponer su poderío. Ahora su familia se juega una última carta para recuperar el control del predio, que está a la vera de la Ruta 22 en Fernández Oro, y que es custodiado por la Gendarmería.

A La Ponderosa llegó invitado, en 2019, un reconocido exfutbolista de Boca quien luego quedó imputado en una causa por abuso sexual junto al exdiputado: ambos fueron absueltos. Era habitual la llegada de deportistas porque funcionaba allí la peña de Boca. También se hacían eventos políticos cuando López era el hombre fuerte de Alberto Weretilneck en el Alto Valle.

La investigación “Los barones de la fruta” que publicó RÍO NEGRO en 2015 originó la apertura de una causa en el fuero federal. La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos siguió celosamente los movimientos de López y de su circulo más íntimo.


Semanas atrás, personal de Gendarmería encabezó un allanamiento en La Ponderosa para el decomiso de bienes. Se notificó a las seis personas que viven allí que deben dejar el predio. Además, según relató el abogado de la familia, tuvieron que dejar la vivienda principal y ocupar otra de las construcciones que hay en el complejo «que no tiene gas».

«La situación es desesperante porque pesa una orden de desalojo y la familia no tiene donde ir. Hay mujeres y niños en el lugar,», detalló Sebastián Perazzolli. Agregó que la justicia Federal no le «corre vista» (no le da acceso, en otros términos) del expediente porque esas personas no están involucradas en el proceso.

Contó que en la casa principal, donde vivía la familia, están instalados dos efectivos de Gendarmería. El predio pasará a manos del Estado de forma preventiva hasta tanto se resuelva el proceso judicial.


Uno de los planteos que realizó el abogado ante el juez federal, además de tener acceso al expediente, es que se suspenda el desalojo y que la justicia otorgue un tiempo «prudencial» para resolver la situación antes que la familia «se quede en la calle». Es la última carta que se juega el círculo íntimo del exdiputado para recuperar el control de La Ponderosa.


Por otro lado, Perazzolli sostiene que el decomiso sin una sentencia se ampara en el artículo 303 del Código Penal, que se promulgó en 2011, dos años después de la compra del predio. Argumenta que es una irregularidad del juez ya que la ley «no puede ejecutarse de forma retroactiva, salvo que sea más benigna». El lugar está a nombre de , Silvia Weisser, quien fue pareja de López.


La investigación comenzó en la Fiscalía Federal de Roca que estaba a cargo de Alejandro Moldes, ya jubilado. El funcionario imputó a López y a todo su entorno. Los informes de la Procuraduría de Criminalidad Económica y lavado de Activos de la Procuración General de la Nación (Procelac) y una publicación periodística de “Río Negro” fueron determinantes para el inicio del proceso. López y los siete imputados que quedan en la causa fueron indagados en 2019. Recientemente el expediente se elevó para que llegue a juicio.


Las causas de López


López mantuvo un vinculo estrecho con la justicia en los últimos años de su vida. En el fuero provincial afrontó – junto con algunas denuncias por violencia de género – la causa de abuso sexual en la que fue absuelto después del juicio y un segundo proceso, también por abuso, en un hecho que tuvo como víctima a su empleada doméstica.


Esa segunda causa le costó su puesto en la Legislatura ya que el día que la jueza Sonia Martín lo procesó, el diputado- acorralado – presentó su renuncia a la banca. A pesar de que ese proceso terminó en un juicio con penas en suspenso, su defensa llegó hasta el máximo tribunal y la propia Corte Suprema confirmó la sentencia.

Después, la fiscalía de Cipolletti impulsó una mega investigación por la asociación ilícita supuestamente comandada por el sindicalista y otro conjunto de personas. Se le reprochaba la malversación de fondos no solo en el gremio sino también en la obra social.


Pero la investigación se fue desinflando a medida que avanzó el proceso.
La primera en salir fue la pareja de López, Silvia Weisser, quién se despegó del proceso penal a cambio de donar una cámara de fotos para la Brigada de Investigaciones.

El tema se extendió más de lo previsto y como suele ocurrir en ese lapso se murieron algunos abogados, cambiaron jueces, presentaron recursos y se ofrecieron muchas salidas alternativas al conflicto penal. En definitiva, la solución no cubrió ninguna expectativa.


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