Lecturas: “Olga”, de Bernhard Schlink

El retrato de una mujer, de un amor imposible y de un país, Alemania, arrastrado hacia la guerra y la barbarie. Esa es la propuesta de Cecilia Boggio para esta semana, al recomendarnos un libro del galardonado escritor alemán Schlink.

Redacción

Por Redacción

Esta novela del escritor alemán Bernhard Schlink fue publicada en Argentina por Anagrama en el 2019. “Olga” no me defraudó, es una historia sentimental, si se quiere romántica y al mismo tiempo nos hace el retrato de una época, que se inicia desde fines del siglo XIX y llega hasta entrados los ochenta.


Olga Rinke nació en un barrio pobre de una ciudad, posiblemente Breslau, parte de la Prusia imperial. Callada, se distinguió desde su primera niñez por su capacidad de observar, su prematuro interés por la lectura y la música, pero al morir los padres de tifus su abuela alemana la toma a su cargo y la lleva a Pomerania. Ante la falta de afecto, Olga se refugia en el estudio, tocar el órgano en la iglesia, formar un coro y leer cuanto libro logra que le presten.

Esta niña tan especial encuentra en dos hermanos, Herbert y Victoria (hijos de una familia burguesa), con quien compartir sus inquietudes, acompañarse y forjar una fuerte amistad.

Al terminar la escuela primaria decide que va a ser maestra y a fuerza de voluntad se prepara sola para presentarse al examen ingreso. Herbert la apoya mucho y ella aprueba, como alumna libre, el examen con el mejor promedio y así consigue la beca.

Ya adolescentes mayores Herbert y Olga a descubren que se aman y viven su idilio en secreto. Él entra a la escuela militar y Victoria hace su secundaria en un exclusivo internado para señoritas ricas. Sigue la vida. Olga, se recibe consigue inmediatamente un puesto, se desempeña como una excelente maestra en una escuela oficial, y continúa sus actividades.


Por su lado Herbert se hace realidad su sueño de aventurero incansable. Participa en África en la guerra colonial, viaja por Argentina, Brasil y Carelia y concibe el proyecto de llegar al Polo Norte para anexar su parte noroeste al territorio alemán.

Ante la imposibilidad de casarse por la oposición de la familia de Herbert, convive con Olga cuando vuelve al país luego de sus extensos viajes para más tarde lanzarse a otra aventura.

Veo que me estoy deteniendo demasiado en los detalles, omito lo principal y aún me falta mucho para llegar al fin de la novela. Dejaré aquí y no les cuento lo mejor.

Aclaro que esta no es una historia más de las que conocemos de lo vivido por los alemanes durante las fechas de los hechos narrados, sin embargo lo que hace de “Olga” una novela sorpresiva es su estructura.


Está dividida en tres partes. En la primera un narrador en tercera persona cuenta la historia de Olga desde su primer año de vida hasta que la guerra llega al pueblo donde vive y debe escapar de los invasores. El relato no pasa más allá de la mitad de la extensa vida de la protagonista en las primeras 93 páginas. Me pareció escrita a vuelo de pájaro, como si se hubiera desaprovechado un riquísimo material. Fue empezar la segunda parte para que el autor me diera una lección: no apresurarse a emitir juicios.

Aquí un narrador en primera persona nos presentará cómo siguió la vida de Olga. Ferdinand, ya hombre retoma la presencia de esa costurera que llegaba a su casa una o dos veces por mes y arreglaba la ropa de toda la familia. Él recuerda cuando era niño cómo Olga le prestaba atención.

La tercera parte es la transcripción de las carta que Olga le escribió a Herbert enviadas al poste restante del último pueblo en la ruta al Polo Norte. Esas cartas jamás habían sido retiradas y Ferdinand las recupera después de una intensa búsqueda. Las cartas que llegan hasta julio de 1971 llenarán todos los huecos ocultos, se revelarán los secretos y silencios de la historia.

La figura de Olga Rinke es cautivante, vive conectada con su realidad, con un gran sentido del amor y la moral, con un fuerte compromiso político y hasta se permite una acción extrena. El libro les va a gustar y se lee con suma facilidad.


Más datos sobre el autor



Benhard Schlink nació en Bielefeld, Westfalia el 18 de julio de 1944. El alemán ha sido Juez del Tribunal Constitucional del lander de Renania del Norte y profesor de Historia del Derecho en la Universidad Humboldt de Berlín.

Como escritor, por su parte, se dio a conocer por la serie de novelas policiales que tiene por protagonista al mimo investigador: “La justicia de Selb”, “El engaño de Selb” y “El fin de Selb”.


Además de “El Lector” (1995), publicó las novelas “El regreso” (2007), “El fin de semana” (2011), ”Mentiras de verano” (2012), “Mujer bajando la escalera” (2014) y el libro de cuentos “Amores en fuga” (2002).

En 2008 el director británico Stephen Daldry realizó una adaptación al cine de su famosa novela “El lector”, que ha sido traducida a más de 39 idiomas y que tiene al Holocausto como la temática central. La película tuvo 5 nominaciones a los Óscar.


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