Lento recuento de votos en la elección de la Unter

ROCA (AR).- La Lista Azul, que postula a Juan Ernesto Pavón como secretario general, se imponía anoche en las elecciones provinciales de la Unter, aunque faltaban escrutar los votos de las ciudades más numerosas.

Hasta las 23 se habían contado los votos de 12 de las 18 seccionales, pero restaban los de las principales ciudades de la provincia, que son en definitiva las que deciden la elección. A esa hora estaba terminado el recuen-to de la segunda mesa de las ocho en las que se votó en Roca. También se carecían los datos definitivos de Cipolletti, Viedma, Bariloche y Cinco Saltos, por citar a las que tienen mayor número de votantes.

La lista Azul sumaba 582 votos, contra 471 de la «Isauro Arancibia», 466 de Convergencia, 422 de la Celeste y 19 de la lista Rosa.

El gran porcentaje de afiliados que fue a las urnas hizo lento el recuento de votos, que además se complicó por el paralelismo de las elecciones en los niveles nacional (CTERA), provincial y local.

Sin embargo, esta situación era previsible. En las horas previas al comienzo de las eleccio-nes la junta electoral provincial recibió dos reclamos formales por el método «desorganizado» con el que diagramó el acto.

El pedido fue formulado por dos de las cinco listas que presentaban aspirantes a la conducción provincial de Unter, al entender que hubo «irregulari- dades» en la oficialización del padrón de afiliados, en la confección de las boletas y en la distribución de las urnas para votar a representantes nacionales y provinciales.

Concretamente, las listas «Isauro Arancibia» y «Azul» reclamaron a la junta electoral que revea el hecho de realizar «dos cierres eleccionarios» casi simultáneamente. Por un lado, el de CTERA, que culminó a las 18 y por otro el de Unter, que se extendió hasta las 20. Además se cuestionó el hecho de oficializar sólo un padrón de votantes para las dos elecciones.

Más allá de esto, desde la jun-ta electoral se aclaró que «no observamos afectación de derecho alguno desde que los padrones han sido oportunamente oficializados y puestos a disposición de los apoderados de todas las listas, y todas se encontraban debidamente notificadas de la metodología de votación».

Las urnas utilizadas para los comicios también fueron motivo de debate. Desde las 8 a las 18 hubo una sola por mesa, que fue retirada y suplantada por otra de 18 a 20. Esto también movilizó a los apoderados de las dos listas denunciantes a presentar el amparo, ya que argumentaron que superponiendo dos cierres comiciales se estaba violando una normativa de la Reglamentación de Asociaciones Sindicales. Según el pedido formulado, en el artículo 15 del reglamento se establece que una vez clausurado el comicio electoral se procede a labrar un acta para luego comenzar con el recuento de los votos.

Sin embargo, la junta desestimó el reclamo de las listas y ordenó continuar normalmente con las elecciones. «En cuanto a la diferencia de cierre de cada acto comicial, ya se ha notificado a los presidentes de cada mesa que a la hora del acto comicial nacional, deben proceder a cerrar las urnas y poner una nueva a los fines de continuar únicamente con el acto comicial provincial», decía textualmente la respuesta a los reclamos de los apoderados de las listas.

Pero el hecho más confuso se presentó cuando un representante de una lista dio a conocer las irregularidades en la confección de las boletas. En tres de ellas (Celeste, Azul y Rosa) no está especificado el nombre de la lista en el caso de que los votantes deseen hacer un «corte de boleta». «Esto está bastante mal porque te obligan a meter la boleta entera», advirtió uno de los apoderados. Estos testimonios se pudieron comprobar al comparar entre sí todas las listas: la única en la que se detalla el nombre en cada una de las secciones es en la «Convergencia». En las demás, se hace difícil localizar por quién votó cada afiliado en el caso de que haya «cortado boleta» porque los nombres de los postulantes aparecen «sueltos» . La situación molestó los afiliados quienes calificaron este hecho como «desprolijo».