Les Luthiers: la risa en nombre de la libertad

El extraordinario grupo humorístico musical fue premiado ayer con el Princesa de Asturias. “Espejo crítico” y “Referente de la libertad” fueron algunos de los argumentos para el galardón.

Su humor inteligente, unido a una inconfundible puesta en escena y a sus particulares instrumentos musicales, hace que Les Luthiers cuelguen el cartel de “completo” con cada uno de sus espectáculos. Los avala una exitosa trayectoria de 50 años que ayer fue coronada con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Así lo anunció el jurado en Oviedo calificándolos de “espejo crítico” y “referente de libertad en la sociedad contemporánea”, además de “uno de los principales comunicadores de la cultura iberoamericana”. No en vano, los integrantes de Les Luthiers llevan toda una vida arrancando carcajadas a varias generaciones, desde Estados Unidos a Israel, pasando por América Latina y España.

El galardón de ayer supone la guinda a un año en el que la formación celebra medio siglo desde que en 1967 actuara por primera vez como un mero pasatiempo universitario.

En un festival de coros en la ciudad de Córdoba, un desconocido Gerardo Masana presentó la obra “Laxatón”, en la que un grupo con instrumentos no convencionales creados con materiales caseros parodiaba una cantata barroca con la letra del prospecto de un conocido laxante.

Esa presentación irreverente les abrió las puertas del experimental Instituto Di Tella y luego del mundo del espectáculo de la ciudad de Buenos Aires, donde primero se llamaron I Musicisti y, ya en 1967, con otra formación, adoptaron el ahora famoso Les Luthiers.

Como no podía ser de otra manera, estos incombustibles artistas lo festejan sobre el escenario: acaban de estrenar en Argentina su espectáculo antológico “Gran Reserva”, que los traerá a Neuquén en agosto próximo.

Sus shows, en los que combinan música y un humor plagado de ingeniosos juegos de palabras, destacan por la peculiar puesta en escena de instrumentos creados por ellos mismos. Les Luthiers es conocido además por sus originales instrumentos, como el “latín” o “violín de lata”, la “guitarra dulce” (una guitarra construida con latas de dulce de batata), la “lira de asiento” o “lirodoro” (una lira hecha con un asiento de inodoro al que se le ha adosado un clavijero de mandolina) o el “bass-pipe a vara” (un trombón construido con tubos de cartón montados sobre un carro). Mientras, entre sus históricos personajes se destaca Johann Sebastian Mastropiero, el compositor con nombre mafioso.

Tangos, boleros, corridos mexicanos, merengues, e incluso zarzuelas, no hay género que se resista al ingenio de Les Luthiers. Ellos componen y dirigen todas sus obras, desde el primero de sus hasta ahora 35 espectáculos, “Les Luthiers cuentan la ópera”, hasta shows como “Bromato de armonio”, “Por humor al arte” o “Lutherapia”. En total, su ingenio y creatividad ha dado más de 170 canciones, como las recordadas “El Bolero de los Celos” o “La hija de Escipión”.

El grupo fue fundado por Gerardo Masana, fallecido en 1973, y en sus inicios lo componían Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich. En 1969 se incorporaron Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés y, desde el nuevo milenio, forman parte del sexteto el cantante, saxofonista y compositor Horacio Tato Turano y el cantante y actor Martín O’Connor.

Siempre enfundados en un impecable smoking, Les Luthiers tuvieron que sobreponerse en 2015 a la muerte de Rabinovich, que supuso un duro golpe para la formación. Con los años, las canas que pueblan muchas de sus cabelleras los convierten en una especie de viejos sabios de ese humor musical que tiene en el legendario Mastropiero uno de sus grandes hitos.

“Como dicen los libros de sexología, cuantos más años a cuestas, más te cuesta y menos te acuestas”, son algunas de las bromas con que han deleitado a su público Les Luthiers, siempre vestidos de esmokin y moñito negro.

O también:

“- Ahora que cayó el muro de Berlín nosotros nos preguntamos; ¿fue error de los burócratas? ¿error de la doctrina?

– Error del arquitecto”.

Aunque seguramente su mayor premio sea seguir llenando teatros, en 2007 fueron designados Ciudadanos Ilustres de Buenos Aires y el Gobierno español les concedió la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica. En 2011 recibieron el Grammy Latino a la excelencia musical y un año más tarde les fue otorgada la nacionalidad española “por carta de naturaleza” debido a sus méritos.

Entre otros premios, Les Luthiers recibieron ya en 2011 el Grammy Latino a la excelencia musical. Al año siguiente, y a modo de reconocimiento, el gobierno de España les concedió la nacionalidad por carta de naturaleza.

El Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades es el segundo galardón de los ocho que se otorgarán en esta XXXVII edición hasta el mes de junio. Está dotado con 50.000 euros (54.500 dólares) y con una escultura de Joan Miró.

El año pasado el premio fue para el fotoperiodista y reportero de guerra James Nachtwey y en 2014 viajó también a Argentina distinguiendo a Quino en el 50 cumpleaños de Mafalda.

Todos los Luthiers, de 1967 a la actualidad

Primera formación (1967-1971) Gerardo Masana; Marcos Mundstock; Jorge Maronna; Carlos Núñez Cortés; Daniel Rabinovich.

Segunda formación (1971-1973) con Carlos López Puccio y Ernesto Acher.

Tercera formación (1973-1986) sin Masana, fallecido en 1973.

Cuarta formación (1987-2015) sin Acher.

Formación actual (2015-) sin Rabinovich, fallecido en 2015. Con Marcos Mundstock; Jorge Maronna; Carlos López Puccio; Carlos Núñez Cortés; Horacio “Tato” Turano; Martín O’Connor.

Como sexteto, entre 1973 y 1986. Asoma Acher.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios