“Lo hicieron volver de Italia”

Es imposible distraerse e ignorar la catastrófica situación de los inundados. Con este hecho lamentable queda al descubierto “la gran estafa argentina”. Al regreso de Italia del “aseñorado” (así lo llama la sociedad indignada), nos decepcionó aún más verlo muy molesto en la conferencia de prensa justificando el haber ignorado la catastrófica situación de sus ciudadanos en la provincia de Buenos Aires y viajado a Italia, tal vez para ser felicitado por su reciente elección de futuro presidente de la Nación. Se lamentó por no haber cumplido su visita a un ministro italiano y otros compromisos políticos. Luego enfatizó detallando dónde debía tratar su problema del brazo. No hacía falta nombrar lugares como Italia, Alemania y otros. Este gesto demuestra su altanería de hombre rico y poderoso. Mientras esto sucedía, en algunos medios televisivos apareció “Tito”, un inundado más. Muy enojado, gritó ante las cámaras su bronca y el abandono del Estado. Trabajó siempre como vendedor ambulante y edificó su casa con sus propias manos debido a que el gobierno no podía darle una vivienda por no tener recibo de sueldo. Se lamentó por sus hijos y sus nietos. Todo sucedió con este señor casi sin ropa y con el agua arriba de las rodillas. Lo perdió todo. Dijo mucho más, pero no perdió su dignidad. Este hecho nos conmovió hasta las lágrimas. Todos aquellos a los que vimos tan sólo comentaban las pérdidas materiales; ninguno mencionó cómo se alimentaban al no poder deambular con el agua a la cintura para proveerse de alimentos. ¿Qué pasó que nadie daba la cara? Esta vez tendrán que dejar de lado las felonías y que el pueblo vote en paz, sin presiones, fuga de boletas ni agregados en el padrón electoral de ciudadanos inventados al por mayor. Por el bien común, se trata de no despertar al “populismo dormido”. Ana María Boschetto, DNI 11.540.183 San Francisco – Córdoba

Ana María Boschetto, DNI 11.540.183 San Francisco – Córdoba


Es imposible distraerse e ignorar la catastrófica situación de los inundados. Con este hecho lamentable queda al descubierto “la gran estafa argentina”. Al regreso de Italia del “aseñorado” (así lo llama la sociedad indignada), nos decepcionó aún más verlo muy molesto en la conferencia de prensa justificando el haber ignorado la catastrófica situación de sus ciudadanos en la provincia de Buenos Aires y viajado a Italia, tal vez para ser felicitado por su reciente elección de futuro presidente de la Nación. Se lamentó por no haber cumplido su visita a un ministro italiano y otros compromisos políticos. Luego enfatizó detallando dónde debía tratar su problema del brazo. No hacía falta nombrar lugares como Italia, Alemania y otros. Este gesto demuestra su altanería de hombre rico y poderoso. Mientras esto sucedía, en algunos medios televisivos apareció “Tito”, un inundado más. Muy enojado, gritó ante las cámaras su bronca y el abandono del Estado. Trabajó siempre como vendedor ambulante y edificó su casa con sus propias manos debido a que el gobierno no podía darle una vivienda por no tener recibo de sueldo. Se lamentó por sus hijos y sus nietos. Todo sucedió con este señor casi sin ropa y con el agua arriba de las rodillas. Lo perdió todo. Dijo mucho más, pero no perdió su dignidad. Este hecho nos conmovió hasta las lágrimas. Todos aquellos a los que vimos tan sólo comentaban las pérdidas materiales; ninguno mencionó cómo se alimentaban al no poder deambular con el agua a la cintura para proveerse de alimentos. ¿Qué pasó que nadie daba la cara? Esta vez tendrán que dejar de lado las felonías y que el pueblo vote en paz, sin presiones, fuga de boletas ni agregados en el padrón electoral de ciudadanos inventados al por mayor. Por el bien común, se trata de no despertar al “populismo dormido”. Ana María Boschetto, DNI 11.540.183 San Francisco - Córdoba

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