“Lo que tenemos que soportar”
Un nuevo capítulo de la novela sobre el ISSN. El 3 del corriente concurrí a la delegación Zapala en búsqueda de la medicación oncológica solicitada con un mes de anticipación (Aromasin). Por supuesto, como reiteradamente ha ocurrido, no la habían enviado. Dado que el Sr. delegado no estaba, un amable empleado me dijo que esperara, que la auditora me lo resolvería. Una vez anterior, ante una situación similar, el delegado autorizó la compra en farmacia. Tras una hora y media de espera, y al no tener respuesta, golpeé la puerta del aposento donde estaba la Sra. auditora y me mandó, a través de un empleado, la receta de vuelta. Ya agotada mi “santa paciencia”, ingresé al aposento para que la mencionada me diera una explicación. Me dijo que ella no podía autorizar… bueno, que tratara de resolver el problema. Siguió con su repertorio sin ofrecer una solución. Para eso estuve una hora y media esperando. Considero, según mis normas, que estas conductas significan una total falta de respeto hacia un congénere por la mala atención que se brinda, dado que le requería que llamara a Neuquén para saber sobre alguna respuesta. Por supuesto que le recriminé sobre su conducta, que eso significaba ser una inoperante y que además estaba estafando un sueldo que le pagamos todos los afiliados, que si ocupa ese cargo es para resolver nuestros problemas y no para estar haciendo rostro. También cuestioné su ética profesional, dado que soy médica (MP 2357) y considero que está faltando a sus deberes de profesional no sólo conmigo sino con cualquier persona en esa situación. Por supuesto, siendo las 13.20, me fui para volver cuando estuviera el delegado. ¡Oh sorpresa! Siendo las 14.15 llamaron del ISSN para informar que la medicación llegaría al día siguiente. Mi pregunta es: después del mal rato pasado, ¿se “dignó” a llamar a Neuquén? Estas anécdotas son las que tenemos que soportar o bien tenemos que hacer como una afiliada que recurrió a este diario para pedirle a una Sra. Sapag que le resolviera el problema con su medicación y luego agradeció esa gestión ante el ISSN. Disculpen, para mí eso es una “indignidad”, tanto pedir el acomodo político como responder ese requerimiento. Es lamentable leer este tipo de cosas. ¿Algún día el sector Farmacia del ISSN cumplirá su función como corresponde? ¿Algún día tendremos en cada función personas que desempeñen con decoro el cargo por el cual todos pagamos? Los hindúes sabios decían que para que el mundo cambie los seres humanos debemos cambiar nuestra esencia. Gracias, Sra. Dra. auditora, por su “molestia”. Hilda Fucaraccio, DNI 4.296.984 – Zapala
Hilda Fucaraccio, DNI 4.296.984 Zapala
Un nuevo capítulo de la novela sobre el ISSN. El 3 del corriente concurrí a la delegación Zapala en búsqueda de la medicación oncológica solicitada con un mes de anticipación (Aromasin). Por supuesto, como reiteradamente ha ocurrido, no la habían enviado. Dado que el Sr. delegado no estaba, un amable empleado me dijo que esperara, que la auditora me lo resolvería. Una vez anterior, ante una situación similar, el delegado autorizó la compra en farmacia. Tras una hora y media de espera, y al no tener respuesta, golpeé la puerta del aposento donde estaba la Sra. auditora y me mandó, a través de un empleado, la receta de vuelta. Ya agotada mi “santa paciencia”, ingresé al aposento para que la mencionada me diera una explicación. Me dijo que ella no podía autorizar... bueno, que tratara de resolver el problema. Siguió con su repertorio sin ofrecer una solución. Para eso estuve una hora y media esperando. Considero, según mis normas, que estas conductas significan una total falta de respeto hacia un congénere por la mala atención que se brinda, dado que le requería que llamara a Neuquén para saber sobre alguna respuesta. Por supuesto que le recriminé sobre su conducta, que eso significaba ser una inoperante y que además estaba estafando un sueldo que le pagamos todos los afiliados, que si ocupa ese cargo es para resolver nuestros problemas y no para estar haciendo rostro. También cuestioné su ética profesional, dado que soy médica (MP 2357) y considero que está faltando a sus deberes de profesional no sólo conmigo sino con cualquier persona en esa situación. Por supuesto, siendo las 13.20, me fui para volver cuando estuviera el delegado. ¡Oh sorpresa! Siendo las 14.15 llamaron del ISSN para informar que la medicación llegaría al día siguiente. Mi pregunta es: después del mal rato pasado, ¿se “dignó” a llamar a Neuquén? Estas anécdotas son las que tenemos que soportar o bien tenemos que hacer como una afiliada que recurrió a este diario para pedirle a una Sra. Sapag que le resolviera el problema con su medicación y luego agradeció esa gestión ante el ISSN. Disculpen, para mí eso es una “indignidad”, tanto pedir el acomodo político como responder ese requerimiento. Es lamentable leer este tipo de cosas. ¿Algún día el sector Farmacia del ISSN cumplirá su función como corresponde? ¿Algún día tendremos en cada función personas que desempeñen con decoro el cargo por el cual todos pagamos? Los hindúes sabios decían que para que el mundo cambie los seres humanos debemos cambiar nuestra esencia. Gracias, Sra. Dra. auditora, por su “molestia”. Hilda Fucaraccio, DNI 4.296.984 - Zapala
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