Los asesinos de Johnatan Miguez podrían recibir prisión perpetua
Por el asesinato de Johnatan Miguez, el juez Gustavo Herrera les atribuyó a los detenidos un delito que se reprime con prisión perpetua. Sólo uno de ellos declaró y se despegó de la acusación.
CIPOLLETTI
Según la hipótesis, los imputados se pusieron de acuerdo para matar a un joven que había robado en un taller mecánico. Sin embargo, la oscuridad de la noche hizo que se confundieran de persona. Todavía hay un sujeto que está prófugo.
Los acusados son una pareja de novios, otro hombre y un menor de edad. Surge de la investigación que el 20 de septiembre del 2012 un joven conocido en el ambiente delictivo robó herramientas en el taller mecánico, que es propiedad del padre de uno de los sospechosos.
Entonces se pusieron de acuerdo para vengarse y los cuatro acusados salieron en dos motos para matar al ladrón. Con ese objetivo se trasladaron desde el barrio La Paz hasta las 1.200 Viviendas y en inmediaciones de la calle Alberdi entre Scalabrini Ortiz y Cobián, le dispararon por la espalda al chico Miguez, con un revólver de calibre 22. El crimen ocurrió por equivocación porque según las pesquisas, la víctima tenía la misma contextura física que el ladrón de las herramientas.
Johnatan tenía 21 años, es de Cipolletti pero vivía en Chos Malal y ese día estaba visitando a su novia. Al momento de ser atacado había ido a comprar fiambre a un almacén.
El caso se estaba investigando bajo total hermetismo e incluso el gobierno había ofrecido una recompensa de 200.000 pesos, que no se alcanzó a pagar. En los últimos 15 días, el juez Herrera se trasladó a otras localidades a tomar declaraciones testimoniales y, con toda la prueba recolectada, cobró fuerza la hipótesis de un crimen por venganza, aunque el desenlace final ocurrió por error.
En las últimas horas, Herrera autorizó las detenciones. Uno de los principales acusados ya estaba preso en otra causa pero gozaba de salidas laborales, beneficio que le fue revocado. La chica que es novia de uno de los sospechosos declaró como testigo y ante la reticencia fue arrestada, aunque después la imputaron formalmente. Hay un sujeto que todavía está prófugo y un adolescente que ya es mayor de edad pero que habría tenido participación en el hecho siendo menor y es por eso que permanece internado en un instituto.
Ayer se realizaron las indagatorias y el juez Herrera les imputó un «homicidio premeditado y agravado por alevosía» que se reprime con prisión perpetua. El único en declarar fue el adolescente, que se despegó de la acusación. Los otros dos se abstuvieron. Están siendo asistidos por dos abogados particulares y por un defensor público. El cuarto involucrado sigue prófugo.
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