Los 'gordos» dejan la conducción, pero no se van

Los denominados «gordos» de la CGT renunciaron ayer al Consejo Directivo de la central sindical por disidencias con la conducción, a cargo del camionero Hugo Moyano, aunque aclararon que no formarán una organización paralela.

«Es un alejamiento absoluto, una renuncia a nuestros cargos. A partir de ahora no formamos parte de las decisiones que adopte la CGT en su Consejo Directivo», anunció Susana Rueda, quien fuera cosecretaria de la central obrera, hasta que Moyano fue elegido para estar al frente de ella.

Rueda argumentó que las razones de esta decisión tienen que ver con que «no se dio cumplimiento -dijo- a lo que se votó en el Congreso del 14 de julio de 2004, y a que no se dio cumplimiento a los acuerdos básicos que dieron origen a la conducción tripartita».

En conferencia de prensa, Rueda negó que tengan previsto conformar una central «paralela» a la de Moyano: «Nosotros entendemos que debemos recuperar el poder para la CGT, el poder de gestión», esgrimió.

Los gremios que dejan el Consejo Directivo son los de Armando Cavalieri (Comercio), Rodolfo Daer (Alimentación), Carlos West Ocampo (Sanidad), José Pedrazza (Ferroviarios), Omar Maturano (Fraternidad), Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Diógenes Salazar (Telefónicos) y José Rodríguez (SMATA).

Los cargos que abandonan son las secretaría de Relaciones Internacionales (Cavalieri), Administrativa (Rueda), Vivienda y Turismo (Lescano), Política Económica (Angel Pardo-SMATA) y Salud Laboral y Medio Ambiente (Pedrazza). También renunciaron los vocales titulares Daer, Maturano y Salazar.

En rigor, los «gordos» de la CGT desconocen de esta forma el liderazgo de Moyano, electo, según Rueda, en forma «ilegítima». «La reunión de hace diez días, que dispuso ilegítimamente que Moyano fuera secretario genera sin un congreso nacional es nula para nosotros», afirmó.

La gremialista remarcó entonces que ellos no van a convalidar ese accionar «con su presencia» en el Consejo Directivo.

Opinó que «hace falta grandeza y unidad para conducir el conjunto del movimiento obrero», y recordó que en esa reunión «ilegítima del Consejo» se candidateó, además, a diputado al asesor legal Héctor Recalde «sin consultar los estamentos».

Advirtió luego que la CGT «no es patrimonio de un sector u otro, sino de todas las confederaciones que la integran, que son más de 180». «En el Consejo Directivo hay 33 compañeros electos que formamos parte de los más de 140 que hoy no integran» el Consejo, explicó.

Desde el sector que responde a Moyano, en tanto, advierten que según el estatuto de la CGT, en caso de renuncias es el Consejo Directivo el que resuelve quién los reemplazará. Sin embargo, confían en que «más allá de la pelea coyuntural, los 'gordos' van a terminar volviendo. Van a dejar que pase un tiempo y van a seguir dialogando», aventuran.

También resaltan como un hecho «no menor» que los «gordos no pusieron la cara y la mandaron a la Rueda» y creen ver fisuras en ese sector. «West Ocampo, Maturano y Lescano son muy duros y quieren romper, pero Cavalieri, Daer y Pedrazza dialogan», sostienen. (DyN)