Los huevos de pascua artesanales llegan por delivery en Bariloche

El delivery podría generar un 20 por ciento de las ventas de los huevos y figuras de Pascua que habían preparado para esta Semana Santa las chocolaterías artesanales de Bariloche.

Unas 20 fábricas locales finalmente apelaron al envío a domicilio, solo en la ciudad andina, para poder mover algo del stock producido para Pascuas que en Bariloche coincidía con la Fiesta Nacional del Chocolate y un fin de semana extra largo con gran movimiento turístico. Pero la cuarentena en todo el país cerró las fronteras de la ciudad y también los comercios.

La Asociación de Chocolateros de Bariloche comenzó a analizar una salida junto al Gobierno provincial una vez conocida la prolongación del aislamiento obligatorio. Aunque en un primero momento se apuntó a insertar los huevos de pascua artesanales en los supermercados regionales, solo dos fábricas lograron acuerdos y el resto se volcó al envío a domicilio.

“Nuestro fuerte de ventas en Semana Santa es el turismo y lo que genera la Fiesta del Chocolate, como no lo tenemos apelamos al delivery pero sabemos que el mercado local se satura fácilmente y que hay una retracción del consumo en general”, dijo a RÍO NEGRO Luis Brogger, presidente de la Asociación de Chocolateros de Bariloche.

Brogger dijo que la inserción en supermercados era una operatoria compleja desde un principio ya que los comercios ya tenían comprado su stock de huevos industriales. Por eso, sólo las fábricas Frantom (que tenía un acuerdo previo al contexto de la pandemia), Mamuschka y Rapa Nui lograron convenios particulares para que sus productos se comercialicen en góndolas.

A través de la cadena de supermercados Todo, los productos de Mamuschka y Frantom pueden llegar a toda la zona cordillerana. En tanto, Rapa Nui, que tiene sucursales en Buenos Aires, acordó comercializar con la cadena de drugstore Open 25 Hs y delivery con diversos servicios.

En Bariloche, las chocolaterías tienen sus propios dispositivos de reparto y pedidos a través de redes sociales y Whatsapp, y algunas como Tante Frida, apelan al ingenio con un conejo de pascua encargado del reparto.

Brogger dijo que más allá de esta solución parcial para afrontar la Semana Santa, los chocolateros ven un futuro incierto. “Nos preocupa lo que va a ocurrir en mayo y junio porque el chocolate no es un producto de primera necesidad y no creemos que el turismo se reactive en corto plazo”, opinó.

La industria chocolatera genera en Bariloche 2.000 puestos de trabajo directos. Por eso, uno de los planteos es que el sector sea incluido en medidas paliativas del Gobierno nacional. Algunas fábricas por la cantidad de empleados que tienen, no pueden acceder a los planes Repro mediante el cual el Gobierno paga una parte de los salarios.

Brogger admitió que se iniciaron gestiones a través de los senadores Silvina García Larraburu y Alberto Weretilneck. La barilochense ya transmitió el pedido de medidas para los chocolateros al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a quien además de planes de ayuda para cubrir salarios, solicitó línea de crédito flexibles, reducción de aportes patronales y prórroga de los vencimientos impositivos.