Luna de miel con golpe pleno al bolsillo

MI BOLSILLO

Habitualmente se dice que cuando un nuevo mandatario asume el gobierno de un país existe un periodo de “luna de miel” con el electorado, en el cual el flamante gobernante cuenta con el apoyo de los votantes para las primeras medidas o reformas que decidiera implementar.

La mitad de ese lapso ya ha transcurrido para Mauricio Macri. La celeridad con que el nuevo presidente decidió encarar las reformas económicas y políticas de fondo demuestra que tiene conciencia de la necesidad de marcar el rumbo en esos primeros cien días.

Será luego de dicho lapso cuando puedan conocerse con certeza los primeros efectos concretos de medidas como el levantamiento del cepo cambiario, el fin de las restricciones al comercio exterior, los despidos masivos en el sector público, el inicio de las negociaciones con los holdouts o el fin de los subsidios a la energía.

Precisamente este último item, anunciado la última semana, será una espada de Damocles para el gabinete económico.

Es que el Ministro de Economía Alfonso Prat Gay había pronosticado hace 15 días una inflación del 25% anual, intentando poner techo a la negociación paritaria, que iniciará justo en el momento en que finalice la luna de miel con el electorado.

Sin embargo, el anuncio que dio por finalizados los subsidios a la energía fue acompañado por la previsión de un fuerte tarifazo sobre el sector doméstico, lo que golpeará con fuerza los bolsillos y pondrá un piso alto a la inflación anual. Especialistas económicos estipulaban luego del anuncio que el incremento de entre 300% y 500% en las tarifas de la luz (dependiendo de la región del país), establece un piso de entre el 8% y el 10% para la inflación en el 2016.

Arduo desafío el que le espera al equipo económico del presidente Macri, el de negociar subas salariales del 25% justo en el momento en que el tarifazo surta efecto por primera vez en las facturas (marzo).

A priori, para los asalariados existe una duda y una certeza: duda en cuanto a la actualización de haberes este año, certeza de un golpe pleno al bolsillo.