Monteiro planteó la necesidad de construir un nuevo gasoducto para Vaca Muerta

El ministro de Energía de Neuquén advirtió que la obra es clave si se busca incrementar la producción nacional. Sostuvo que podría reemplazarse el gas que se importa de Bolivia con más producción local.

El ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, Alejandro Monteiro, hizo un repaso de la evolución de Vaca Muerta y las necesidades que hoy tiene para poder desarrollar el enorme potencial que encierra esa roca generadora. En ese análisis, advirtió que es necesario volver a poner en debate la construcción de un gasoducto que vincule a la formación no convencional.

El titular de la cartera energética de la provincia que capitaliza a Vaca Muerta participó este lunes del el encuentro virtual “Diálogos bilaterales en torno al futuro de la energía” que organizó la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (AmCham) junto a la US Argentina Business Council y al Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).

En la cita Monteiro planteó una serie de condiciones que se requieren para que las operadoras retomen sus planes de inversión que se vieron fuertemente reducidos por el impacto de la pandemia. En términos globales, detalló que “para el mercado interno hay que generar un mecanismo estabilizador, seguramente vía impuestos, para que los cambios en las variables no afecten los precios del surtidor”, una medida que desde Neuquén se viene impulsado desde el año pasado.

A su vez, señaló que en caso del gas es oportuno “trabajar en la contractualización de las demandas prioritarias”, algo que se estaría avanzando con el nuevo Esquema del Gas 2020/2024 que diseña el gobierno.

En lo que hace a las condiciones necesarias para que las inversiones se reactiven de cara al mercado interno, Monteiro retomó uno de los temas más polémicos en las últimas semanas en la cartera de Energía de la Nación como es el gasoducto a Vaca Muerta.

“Para el desarrollo del mercado interno es una necesidad ampliar la capacidad de  infraestructura del país que hace a la posibilidad de ampliar la producción también”, indicó el funcionario tras repasar que la capacidad de transporte de los dos gasoductos existentes es de 76 millones de metros cúbicos por día, cuando el año pasado los yacimientos de Neuquén llegaron a producir hasta 80 millones de metros cúbicos a diario.

Pero Monteiro fue más allá y señaló además que “sería importante retomar la discusión de un posible nuevo gasoducto viendo en el mediano plazo la terminación del contrato con Bolivia y la posibilidad de Argentina de abastecer esa importación en forma permanente”.

El contrato entre Argentina y Bolivia se firmó en 2006 y tiene como fecha de finalización el 2026, un plazo que puede parecer lejano en términos políticos pero que no lo es para nada en términos de la industria hidrocarburífera.

Actualmente, desde Bolivia se inyectan entre 11 y 18 millones de metros cúbicos por día, dependiendo la época del año, por la adenda que finaliza este año. Si el contrato no se renegocia, el nivel de importación se elevará al valor original del contrato que es de 27,7 millones de metros cúbicos todo el año.

Por la letra del contrato este gas que se importa de Bolivia es más costoso que el que llega en buques de GNL, y mucho más que lo que se paga por la producción nacional, pero para poder reemplazarlo con la producción de Neuquén son necesarios nuevos gasoductos dado que, pese al enorme potencial de Vaca Muerta, en el país no sólo la capacidad de transporte ya es limitada sino que no hay líneas que puedan llevar el gas de la formación hacia el norte argentino.

En tanto que de cara al mercado exportador, Monteiro remarcó que “si queremos tener un sector que genere una plataforma de exportación tenemos que tener un sistema impositivo adecuado comparativamente con otros países con los que competimos en la producción”. Un plan que indicó que en el mediano o largo plazo podría fijar la eliminación de las retenciones a las exportaciones.

Pero a su vez, también indicó que entre las herramientas necesarias como amortización anticipada de bienes de capital, libre disponibilidad de divisas y devolución del IVA para las exportaciones, es necesario trabajar sobre un mecanismo de permisos de exportación en firme tanto para gas como para petróleo.


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