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Finaliza el tiempo de la poda y extracción de árboles en Neuquén
Los vecinos tienen tiempo hasta el 31 de agosto para solicitar autorización en el municipio para realizar las tareas. En el caso de sacar un árbol, debe ser reemplazado por uno de su misma especie. Este fin de semana se están realizando tareas de reforestación en Parque Norte.
La falta de mano de obra calificada para la poda es una problemática que se repite año tras año en la región. Foto: Archivo
Más de 100 árboles por cada escuela se plantaron en la “semana del árbol”, en Neuquén capital.
Los ejemplares que sigan en pie los próximos años, serán parte del pulmón verde en una ciudad que crece en hormigón y asfalto , además de edificios a la vera de los ríos.
Algunas de las escuelas que participaron de la forestación fueron las primarias 121, 207, 202, 245 y 223 en Mariano Moreno, Belgrano, Melipal y Urbanización Bosch. Este fin de semana la plantación continua en Parque Norte.
Además de la forestación que realiza la comuna con acompañamiento de los alumnos, la reposición de ejemplares por cada autorización de extracción de árboles, supera el 50% de los que hubo que erradicar los últimos dos años, según se informó desde Espacios Verdes de la municipalidad de Neuquén.
En números, en 2022 se autorizó la extracción de 804 árboles y se ordenó la reposición de 486.
“Cuando se autoriza la extracción, se recomienda plantar la misma especie, pero no siempre es el caso. A veces hay muchos más árboles que los recomendados o se encuentran al lado de un nicho de gas o están bajo los cables de alta tensión”, se ejemplificó.
Patricia Vera, a cargo de la subsecretaría de Espacios Verdes, recordó que se hacen plazas nuevas y se mejoran las existentes. Sin embargo, lo más importante es generar nuevos espacios en cada temporada, lo que en un futuro serán los pulmones verdes de la ciudad. “No solo es por la sombra, el oeste es una zona árida total y tenemos que reforzar y seguir haciendo pulmón y forestación”, sostuvo. En esta temporada se reforzó la avenida del Trabajador, la zona desde Linares hasta el puente y el parque lineal Belgrano.
La actividad con los alumnos, permite concientizar a la familia desde sus integrantes más pequeños, señaló la funcionaria.
La temporada de poda y extracción comienza anualmente en mayo y finaliza en agosto, con tiempo hasta diciembre para la reposición de ejemplares. En 2021, se autorizó la extracción de 1.580 ejemplares, con la obligación de reponer 976. En total se podaron casi 6.000 árboles y se dieron 3.000 autorizaciones.
En 2022, se otorgaron 2.600 permisos, se podaron 6009 árboles y se extrajo 804 , con la obligación de reponer 486.
Cada extracción se autorizó por árbol enfermo, o en peligro de caída, por levantar excesivamente las veredas o estar torcido. Después de que se logró el permiso de poda o extracción, se recomienda la contratación de los podadores que fueron capacitados por la comuna y que están registrados en un listado de la página web.
No son empleados municipales, sino particulares que lograron obtener su certificación luego de 3 meses de capacitación y trabajos monitoreados por los profesionales que trabajan en la subsecretaría de Espacios verdes.
Este año, lograron su certificación 103 nuevos podadores y el registro actual alcanza a unas 337 personas habilitadas para hacer la tarea.
La mayor demanda de permisos de poda o extracción se produce en Alta Barda y en los barrios del sur de la ciudad, cercanos al río y sus humedales, donde los árboles son más añosos y altos. En la zona oeste, la aridez de la tierra complica el crecimiento de los ejemplares.
Cuando se ordena la reposición de un árbol extraído, la comuna visita al frentista para verificar el cumplimiento. Hasta ahora se realizaron 22 actas de infracción, por podas sin permiso o extracciones que no habían sido autorizadas.
Las multas pueden variar, pero oscilan entre los 600 y los 6.000 pesos. Según el lugar y el espacio de las veredas, se recomiendan una serie de árboles en existencia en los viveros de la zona, ya que el de la municipalidad no provee árboles a los particulares, sino que se utiliza para el fortalecimiento de los espacios verdes.
“Son mayores los pedidos de autorización de poda en los barrios de la zona sur, con arboledas más añosas y altas”.
Santiago Morán, secretario de Movilidad y Servicios al ciudadano
La poda en altura en las diagonales de la ciudad
“Son árboles tan añosos, que en algún momento hay que tomar una decisión de sacar algunos ejemplares y hacer una nueva forestación”, dijo la subsecretaria de Espacios Verdes, Patricia Vera. Son los eucaliptus que se enseñorean en las cuatro diagonales que convergen en el microcentro: la 25 de mayo, España, 9 de julio y Alvear.
La arboleda trae sombra de eucaliptus en el verano. Brotan desde hace 70 ó 90 años, según el relato de la funcionaria y fueron plantados por los primeros pobladores de la ciudad. “Son tan añejos y tan grandes que se requirió tiempo y dedicación, son tan altos que se necesitó una poda en altura con unas grúas especiales”, destacó la funcionaria.
Los trabajos se extendieron sobre la diagonal España en junio y julio, para avanzar a partir de esta semana con la diagonal 25 de mayo.
El año pasado se avanzó sobre la diagonal 9 de julio y trajo los primeros reclamos de vecinos, que supusieron que se iban a producir extracciones.
“Son árboles que cumplieron su ciclo desde que fueron plantados por los primeros pobladores, hay que tomar conciencia de que será necesario sacar algunos y hacer una nueva forestación. Está en la agenda para un futuro”, sostuvo Vera.
Las arboledas de las diagonales no sólo guardan el recuerdo de los primeros pobladores: forman parte de los momentos de descanso, paseo o simplemente testigos del paso continuo de las nuevas generaciones que transitan bajo su sombra.
Según se precisó, las extracciones de árboles se autorizan “en última instancia” cuando es “irremediable” porque el ejemplar ocasiona un levantamiento muy pronunciado de la vereda, cuando las raíces rompen cañerías, se forestó frente a un nicho de gas, o cuando el árbol está enfermo y / o representa un peligro.
La persona responsable del árbol es el frentista: el dueño de la casa o quien alquila el lugar .
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