Denuncian que las personas que sufren adicciones están a la deriva en Neuquén

Luego de que organizaciones, y referentes sociales denunciaran que no funciona el servicio de adicciones del hospital más importante de Neuquén, el Castro Rendón, un grupo de diputados provinciales presentó el pedido de declaración de emergencia sanitaria del Sistema Público de Salud en el área de adicciones a sustancias tóxicas.

Si bien desde la dirección del nosocomio, a cargo de Adrián Lammel, aseguraron que nunca dejó de brindarse el servicio, en la presentación realizada en la Legislatura se señaló que hay una “carencia absoluta (…) de atención a pacientes con patologías vinculadas a la adicción a sustancias tóxicas a quienes, a pesar de su comprometido estado de salud, se les ha denegado la internación”.

Desde las organizaciones, además, resaltaron que el costo de hacer un tratamiento en un lugar privado ronda entre los 30 y 40 mil pesos mensuales, volviéndolo inaccesible para la mayoría de los pacientes.

“Hace más de una semana que andamos con un amigo de China Muerta con problemas de adicciones que pide desesperadamente tratarse y el hospital Castro Rendón no atiende. Está cerrado, y lo derivaron a Plottier. Fuimos a Plottier y no atienden hasta nuevo aviso”, contó Rubén Capitanio, párroco de la iglesia de Plottier e integrante de la organización “Ni un pibe menos por la droga”.

Expresó su preocupación porque lo que ocurrió con el hombre dejó en evidencia que “sino hay camas, no hay internación, no hay políticas para tratar este tema y encima las personas que están necesitando urgente un tratamiento no tienen acceso mínimo al ambulatorio” y añadió que “es un servicio imprescindible en una provincia donde se consume tantos estupefacientes, y es la que mas cocaína consume”.

Según los legisladores que pidieron la emergencia, Neuquén se encuentra entre las primeras del país en cuanto a consumo de alcohol y drogas de acuerdo informes del SIEN y del Sedronar.

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Uno de los firmantes del pedido, el diputado Eduardo Fuentes (Frente Neuquino) argumentó en una sesión el proyecto del bloque para declarar la emergencia y ordenar la reapertura inmediata del servicio de adicciones que “se le está informando a las personas con problemas de adicciones que van al hospital Castro Rendon que no tienen disponibilidad de admisión. Estamos ante una situación de riesgo de vida tremendo, hay una falta de capacidad instalada en salud pública que es evidente”.

Pablo Laurente, miembro de la Corriente Clasista Combativa y también del movimiento “Ni un pibe menos por la droga” manifestó que desde el año pasado denuncian que el único espacio público que trata adicciones es el mencionado nosocomio con una atención tres veces por semana, con nueve turnos y sólo para adultos mayores. También resaltó que solicitaban que se atiendan a mujeres.

Ahora manifestó que se retrocedió porque del pedido que tenían era que cada hospital público pueda abordar el tema de las adicciones pero “ahora ni siquiera el servicio del Castro Rendón esta atendiendo porque cerró hace dos semanas”.

El director del Castro Rendón, negó que se haya cerrado el servicio de adicciones y dijo que continúa con su atención e internación y remarcó que hay “mayor cantidad de consultas, sobre todo del interior”.

Lammel dijo que la internación está disponible todos los días del año y hay dispositivos como adolescencia, admisión de pacientes y consultorios que son de lunes a viernes. Sumó que la comunidad de rehabilitación de Arroyito que también depende de la institución funciona todos los días.

Los diputados provinciales que firmaron el pedido fueron Mariano Mansilla, Eduardo Fuentes, Teresa Rioseco y Pamela Mucci del Frente Neuquino, Santiago Nogueira y Jesús Escobar de Libres del Sur, María Ayelén Gutiérrez, Nanci Parrilli y Guillermo Carnaghi del Frente para la Victoria, Raúl Podestá –FG-; Angélica Lagunas –FIT- y Raúl Godoy –PTS FIT-.

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