Turista se tuvo que tirar al río para salvarse de un dogo que la mordía

Una turista que paseaba por Neuquén, en lo que parecía ser una tarde tranquila en el Paseo de la Costa, terminó en un mal día. Andrea Perticone vino de Buenos Aires y el lunes tuvo que meterse forzadamente al río junto a su mascota para que un dogo argentino la dejara de morder.

El episodio ocurrió el lunes a la tardecita mientras caminaba en el Paseo de la Costa. “Iba con mi perra y le coloco el pretal, la correa, y cuando me voy hacia la orilla veo que habían unas chicas con un perro dogo suelto”, narró Andrea y por esto decidió alejarse “pero nunca pensé que iba a venir a atacarme”.

Mientras estaba sentada con su perra, vio “que la dogo viene con la dueña atrás y venia sin correa y con el collar solamente”.

“Empezó a olfatear a mi perra, me pongo en alerta, y le preguntó a la chica (la dueña) si muerde y cuando me dice que no la perra atacó a mi perro”, continuó. En ese momento los trató de separar, contó la mujer, pero la dogo la mordió. Señaló que la otra dueña solo gritaba pero “no hacía nada”.

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“La perra se ensañaba y en un momento me empiezo a meter en el agua y seguía atrás mío, entonces abracé a la perra mía y me metí adentro del agua como estaba con vestido y con celular y ahí la perra no pudo entrar y la agarraron”, expresó.

Producto de este ataque, Andrea dijo que su perro está con cuatro puntos en el cuello y el muslo lo tiene desgarrado. Ella resultó con mordeduras en las dos manos, en el brazo y la pierna.

La mujer indicó que le colocaron la vacuna antitetánica y le dieron una medicación. Fue asistida en el Policlínico y ayer fue de nuevo porque tenía fiebre: “de hecho me quisieron internar”.

Señaló que el lunes hizo la denuncia en la comisaría Segunda y que ayer hizo la ampliación. Desde el sábado se encuentra en Neuquén para cuidar la casa de su hermana y pasar unos días de vacaciones en la ciudad.

“Me salvé porque me tiré al río, sino no se que pudo haber pasado”, exclamó y criticó que la dueña se fue después de este episodio y nunca se acercó.

La ordenanza Nº 11036 regula la tenencia responsable y los requisitos para circular en la vía pública con mascotas. En los espacios públicos exige que vayan con correa y bozal.

La denunciante pidió que se encuentre a la dueña del dogo y que la municipalidad haga cumplir la normativa.