Ola de calor de los Andes al mar: qué hacer y cómo cuidarse

El calor será la constante en los próximos días. Y no sólo un tema de charla o una sensación térmica. Será real. Cielos soleados, y termómetros con temperaturas muy altas.

Efectivamente, se aproximan días calurosos en todo el país y son muchos los recaudos a tener en cuenta para cuidar de la salud. Aquí, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) pronosticó temperaturas máximas entre los 35 y 40 grados para la zona de los valles, la precordillera, la cuenca del Río Colorado, Línea Sur de Río Negro y costa Atlántica.

Ante este panorama, la médica de Salud Pública, María Luz Riera, brindó una serie de recomendaciones para evitar el denominado “golpe de calor”. Entre ellas, aumentar el consumo de líquidos para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 16), y evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.

Hay que evitar las comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros y tratar de permanecer en espacios ventilados o acondicionados.

El meteorólogo Fernando Frassetto remarcó que es normal contar con las altas temperaturas a esta altura del año ya que en años anteriores también llegó a rondar los 40 grados.

Por otro lado, detalló que la ola de calor se va a producir en todo el país aunque probablemente se sienta más en la zona de cuyo, ya que se pueden registrar temperaturas superiores a 42 grados.

Según informaron desde la AIC, en la zona de cordillera habrá períodos cálidos a calurosos con temperaturas máximas que pueden superar los 30 grados.

A partir de mañana y comienzos de la próxima semana se pronosticó formación de tormentas eléctricas, en general secas, con precipitaciones aisladas en la cuenca del río Colorado y centro – este de Río Negro.

Con respecto al ascenso de temperatura, Frassetto manifestó que es primordial tomar recaudos debido a que van a ser días muy soleados y de mucha radiación ultravioleta, explicó ayer.

Ante la anunciada ola de calor, la profesional de la salud nombró algunos recaudos para evitar el “golpe de calor”.

Riera explicó que es conveniente mantener los ambientes ventilados durante la noche y primeras horas de la mañana y luego cerrar los espacios para que se conserve la baja temperatura.

Además, sugirió que los adultos beban más de dos litros diarios de agua y ofrecerles el líquido vital de manera continúa a los adultos mayores y niños de corta edad, agregó Riera. En el caso de los lactantes, explicó, se recomienda a las madres darles el pecho más veces durante el día.

Los médicos aseguran que no existe un tratamiento farmacológico contra el denominado golpe de calor, que afecta a personas de cualquier edad, aunque los grupos de mayor riesgo son los niños –que no manifiestan sus síntomas con facilidad– y los mayores de 65 años.

En caso de dolor de cabeza vértigos, náuseas, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca, respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal se deberá trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo, y hacer que mantenga la cabeza en alto, intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica.

Es importante acercarse al centro de salud más cercano o refugiarse en un lugar fresco y tomar mucho líquido, remarcó Riera.

Pronóstico

Los especialistas insisten en que es primordial tomar recaudos ya que van a ser días muy soleados y de mucha radiación ultravioleta.

Consejos prácticos

para evitar

Ventilar los ambientes durante la noche y mantenerlos frescos.

No exponerse al sol entre las 11 y 16.

Es conveniente que los adultos beban al menos dos litros de agua. En el caso de los lactantes, es recomendable que las madres puedan darles el pecho más seguido. En niños más grandes, se aconseja ofrecerles agua de manera continua.

Proteger a niños y adultos con protector solar.

Usar ropas de vestir claras y holgadas.

Consumir jugos naturales y alimentos livianos.