Once años de prisión por el asalto a Pollolín

Pablo Gabriel Castillo fue condenado a 11 años de prisión por el violento asalto ocurrido el 28 de agosto de 2015 en la empresa Pollolín, que está ubicada en el sector norte de esta ciudad. Durante el hecho, el condenado junto a otras personas, golpearon a un empleado y huyeron con 940.000 pesos. Días después dos hombres fueron detenidos pero uno solo, Castillo, quedó sometido al proceso.

El fallo estuvo a cargo de los jueces Guillermo Baquero Lazcano, César Gutiérrez Elcarás y Pablo Repetto.

Castillo fue condenado por los delitos de “robo calificado por el empleo de arma de fuego en concurso ideal con portación no autorizada de arma de fuego de uso civil”.

Durante el juicio, el fiscal Guillermo Merlo destacó que la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones de la Procuración General elaboró un informe que concluyó que, durante el día y hora del robo, se realizó una llamada desde el celular del imputado, que se encauzó desde una antena cercana a la planta de Pollolín. Esto descartó la hipótesis de la defensa, que aseguraba que en ese momento el hombre estaba en el centro de Cipolletti, buscando a su hermana de su trabajo, en el municipio.

Un hecho grave

En relación con la condena, el fiscal consideró al hecho como grave, y recomendó tener en cuenta el disparo realizado por los asaltantes, lo cual argumentó, podría haber puesto en riesgo la integridad física de las personas. Asimismo sostuvo que el hecho se llevó a cabo sobre un plan con información precisa sobre el dinero que había ese día.

Al momento de valorar toda la prueba que se expuso durante el juicio, los magistrados ponderaron la grabación de una cámara de seguridad, los reconocimientos en rueda y los testimonios de los damnificados que se presentaron a declarar a lo largo de las audiencias del debate.

Con respecto a la imagen de las cámaras, desde la justicia informaron que “si bien no se distingue el rostro del condenado Castillo la imagen coincide con las características de su persona”.

Los jueces consideraron, al momento de graduar el monto de la pena, la violencia que utilizaron para cometer el robo y el hecho de que la empresa no sólo no recuperó el dinero sino que además por el hecho tuvo dificultades para pagarles a sus empleados.

El imputado se encuentra en libertad sometido a las pautas de conducta impuestas durante la instrucción. El fallo aún no está firme porque la defensa tiene instancias recursivas para solicitar la revisión de la sentencia.

El dato

El atraco se produjo cuando pagaban

Una empleada administrativa se encontraba pagando una serie de incentivos a la productividad cuando se produjo el asalto en Pollolín. El dinero estaba guardado en una caja de cartón.

Los delincuentes armados ingresaron al predio, inmovilizaron al guardia de seguridad y lo encerraron en un baño.

Luego efectuaron disparos al aire y amenazaron a la mujer, que estaba abonando los salarios y se llevaron la caja con los más de 900.000 pesos.