Gas y terrorismo en el parto de la historia

Dario Tropeano

* Abogado. Docente de la Facultad de Economía UNco

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Revelan que EE. UU. intervino en el sabotaje y que personal de élite colocó explosivos en los gasoductos que transportaban gas ruso a Europa.


Se ha publicado el informe de uno de los periodistas más respetados de los EE.UU. (Seymour Hersh) ganador de importantes premios internacionales (Pulizter entre otros) por sus investigaciones periodísticas de alto impacto. Hersh afirma que la operación de voladura que destruyo los dos gasoductos más importantes de Europa (Nord Stream 1 y 2) que proveían gas desde Rusia fue supervisada por el consejero de seguridad de los EE.UU. Jacob Sullivan, el Secretario de Estado Antony Blinken y la subsecretaria de Estado Victoria Nuland.

El 15 de octubre de 2022, pocos días después del atentados desde estas páginas denunciamos este hecho (“Alemania en peligro…y la guerra“ 15/10/22) siendo probablemente Río Negro el primer medio escrito que por su relevancia Nacional ha publicado semejante opinión. Dijimos que EE. UU. había intervenido en el hecho y que personal de élite colocó explosivos en los gasoductos, lo cual coincide con el informe al involucrar a buzos tácticos de Noruega y los EE. UU.

Lo novedoso es que la planificación comenzó dos meses antes de que Rusia ingresara militarmente a Ucrania , quiere decir que se esperaba el momento oportuno para ejecutar la acción terrorista a través de explosivos utilizados en forma remota .

Meses después de su colocación Noruega y Washington suscribieron un acuerdo militar de acceso pleno de EE.UU. al país nórdico. Se trata del acto de sabotaje más importante ejecutado desde la Segunda Guerra Mundial, dado que involucra la provisión de gas a varios países europeos –principalmente Alemania- cuyo propietario es una corporación internacional que integran países y empresas privadas.

En aquella opinión marcamos una serie de indicios sustanciales que indicaban al autor de atentado, pero hora se agregan las declaraciones de la subsecretaria de Estado de los EE. UU. en una exposición ante el Congreso de su país en enero de este año: “estamos muy satisfechos de saber que Nord Stream 2 es ahora un trozo de metal en el fondo del mar”. Por cierto, la exportación de gas licuado en barco desde los EE. UU. hacia Europa no ha dejado de intensificarse desde aquel hecho .

El informe Hersh ha sido notablemente silenciado por los grandes medios corporativos del País como el New York Times , Washington Post , Wall Street Journal a pesar de tratarse de un periodista de gran prestigio en ese país . La Unión Europea manifestó que el trabajo es una información no verificable. La operación distracción de las grandes masas globales atragantadas mediante comida chatarra o películas sobre historias de amor que nunca suceden en la vida real se vio alimentada con “el globo chino” o el derribo de “ovnis “ que surcaban el cielo de los EE. UU.

Ovnis y desinformación


No había ovnis y los ovnis derribados en realidad eran pequeños globos que en algunos casos no alcanzaban el valor de US$ 15 , de propiedad de empresas de ese país, pero se los destruyó con misiles que cuestan US$ 400.000.

La emisión incontrolada de los dólares todo lo puede, mientras se desploma el sistema financiero y monetario de occidente.

La publicación da detalles de la operación y de los “tironeos” dentro del poder en torno a ejecutar o no dicha acción. No estamos frente a una noticia pueril, ni a un periodista recorriendo con su grabadora fuentes para obtener una “noticia bomba”.

Estamos frente a un sector del poder de los EE.UU. que observa alarmado cómo otro sector impulsa una guerra termonuclear que puede extinguir una parte sustancial de la humanidad. La guerra de 50 países contra Rusia y su demonización no solo es la antesala del avance contra China, sino desmarca a Europa del nuevo mundo que está naciendo por fuera del dólar y el chantaje militar y económico.

El informe Hersh intenta frenar al sector más ultraliberal y ultraconservador que anida en la dirección de los EE. UU. , que están dispuestos a llevar al mundo a las cenizas con tal de no perder el poder omnímodo que creían mantener desde la caída de la Unión Soviética. Así pudieron arrasar Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Siria y otros países, promoviendo la guerra y la desestabilización global.

El mundo tiene que evitar la guerra, tenemos que pensar y usar nuestro raciocinio para entender lo que estamos viviendo, antes que sea demasiado tarde.


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